Espectáculos

Fernando Zevallos: “El arte es la mejor medicina para el alma”

El director de La Tarumba reflexiona sobre el rol de los artistas para aliviar la crisis. Además, presenta su nuevo espectáculo: Camborio.

Fernando Zevallos, director. Foto: difusión
Fernando Zevallos, director. Foto: difusión

La Tarumba vuelve este 23 de junio a la carpa en el Centro Comercial Plaza Lima Sur de Chorrillos con Camborio, un espectáculo basado en la pasión gitana y que traerá de retorno a la arena a los emblemáticos caballos después de tres años: por la pandemia los habían regalado. “Agradezco a la gente que siguió confiando en nosotros y que nos ha permitido estar celebrando un nuevo espectáculo”, nos dice, en una entrevista, su icónico director, Fernando Zevallos.

—¿Por qué el nombre de Camborio para este nuevo show?

Camborio significa en calé, el idioma de los gitanos españoles, familia, pertenencia, linaje… Y me pareció el título más adecuado para ese sentimiento que experimentamos constantemente en La Tarumba. Pero ese nombre lo encontré hace muchos años, leyendo a Federico García Lorca en un par de poemas: ‘Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino a Sevilla’ y ‘Muerte de Antoñito el Camborio’, que era un gitano.

 La Tarumba se desarrollará en Plaza Lima Sur de Chorrillos. Foto: Carlos Contreras/La República

La Tarumba se desarrollará en Plaza Lima Sur de Chorrillos. Foto: Carlos Contreras/La República

—¿Y por qué elegiste a los gitanos como temática este año?

Desde que pude conocer de cerca lo que hacían en el circo, me fascinó esa especie de magia, de embrujo que tienen y ese poder de desenvolverse en el arte con naturalidad, no solo en el circo, sino en la música. Todas las bandas de los circos de los 60 o 70 estaban conformadas por gitanos y a mí me fascinaban. Incluso, no solo hacían temas gitanos, sino también peruanos y latinoamericanos; pero con ese aire que les daba un toque especial.

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—Además, es una comunidad con historia alrededor del mundo.

—Es una historia fuerte y dura también. Algo que conversamos mucho con el elenco es todo lo que sufrieron a manos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Al igual que los judíos, fueron masacrados y sometidos a experimentos, incluso los niños. Hay un himno de bandera que se establece en el año 71 en un congreso de Londres que habla de ese tema. Inicia con una música muy fuerte y luego se vuelve como una celebración. Es un poco como exorcizar todo ese tema. Estamos trabajando una escena con el himno, pero, por otro lado, resaltamos todo lo que los gitanos han aportado a la cultura del mundo desde su música, su danza, su concepto de libertad.

 El evento circense estará basado en temática gitana. Foto: difusión

El evento circense estará basado en temática gitana. Foto: difusión

—Hablando de exorcismos, ¿estás de acuerdo con que el trabajo que hacen los artistas sirve para exorcizar los temores y las angustias de la gente en estos tiempos de crisis?

Sí. Pienso que el arte es el más indicado, porque el arte es la expresión del espíritu. Y, de pronto, no solo por el tema de la pandemia, sino por todos los problemas políticos, sociales y económicos que vivimos en el Perú; no nos damos cuenta y tenemos un poco el alma enferma y es necesario atenderla. El arte, creo yo, es la mejor medicina porque siempre nos va a permitir una mirada distinta que nos va a provocar una reflexión y sacar un poco el peso que cargamos en la mochila los peruanos. Pero también es importante exponer la otra parte, lo que los peruanos somos capaces de hacer pese a las dificultades y las trabas. Es importante levantar un poco la voz y decir: “Ojo, los peruanos también somos esto”.

—Como ahora, que una vez más La Tarumba se pone de pie y con Camborio vuelven los caballos a la carpa del circo.

-Sí. La última vez que presentamos caballos fue en el 2019, pero con la pandemia tuvimos que regalarlos. Este año, estamos trayendo a dos acróbatas de los Estados Unidos, uno de ellos gitano, con tres caballos hermosos. Además, mis amigos, muy solidarios, me han ofrecido prestarme dos caballos que fueron del circo y que, de alguna manera, van a ser un símbolo de que en La Tarumba seguimos apostando y amando con pasión a los caballos.

—¿Cuántos caballos regalaron aquella vez por la pandemia?

Doce caballos y tres ponis, pero llegaron a buenas manos. Quiero decirlo porque realmente estoy muy agradecido con la solidaridad de la gente y los amigos de los caballos que ahora los tienen como engreídos, incluso más que a sus hijos, en cada lugar donde están. Así que esos dos caballos van a ser nuestros invitados. Ingresarán a la pista del circo a darse su vuelta y estoy seguro que si el público sabe que vienen en representación de todos los que tuvimos que regalar, van a ser recibidos con cariño y aplausos. Y ese momento va a ser muy fuerte, muy emotivo.