Humberto Zurita: “No tengo planes de boda”
Galán otoñal. El actor habla sobre su presentación en Lima con Papito querido y revela detalles de su relación con Stephanie Salas.
Conversamos con Humberto Zurita por Zoom sobre su próxima visita al Perú para presentar la obra teatral Papito querido (este 20 y 21 de mayo en el teatro del colegio San Agustín en doble función 7 y 9.30 p.m.) donde comparte escenario con Stephanie Salas, su nueva pareja sentimental con la que el actor mexicano decidió, después de enviudar hace cuatro años, darse una nueva oportunidad.
— En Papito querido destaca el amor paternal. ¿Te consideras un padre amoroso con tus hijos, Sebastián y Emiliano?
-¡Claro! Lo que uno hace por los hijos ¿no? La obra tiene dos grandes reflexiones: el amor de un padre que es capaz hasta de vestirse de mujer por su hija, y la otra es la doble moral que mantiene la sociedad en estos tiempos.
— ¿Anteriormente te habías vestido de mujer?
-Ya lo había hecho en otra obra de teatro, aquella vez me puse coturnos, pero ahora uso tacones y la verdad es que me divertí muchísimo porque este hombre decide vestirse de mujer cuando su hija le cuenta que sus suegros vendrán para conocer a sus padres y él es divorciado. En complicidad con ella, me visto de su mamá y por eso resulta una comedia divertida, porque él comete muchos errores, además, es un tipo irreverente. He tratado de crear un personaje que tenga mucha luz y carisma con mucho cariño y respeto. Y, afortunadamente, nos ha ido muy bien.
El actor Humberto Zurita actuará por primera vez en tierras peruanas. Foto: difusión.
— Además, estás compartiendo escenario con tu pareja Stephanie Salas. ¿Cómo va esa relación?
-Sí. Con Stephanie llevamos un tiempo de relación y qué mejor ahora que el trabajo nos junta arriba del escenario. Ella es una gran actriz. Ya habíamos trabajado juntos en obras que produje con Christian (Bach, su difunta esposa). Pero yo le llevo varios años y nunca la vi como un prospecto, además, estaba casado. Ahora que nos reencontramos, la pasamos muy bien y en el escenario tenemos mucha química.
— Hace unos días, en México, le preguntaron a Stephanie si le gustaría casarse contigo y dio a entender de que sí. ¿Estarías dispuesto a casarte por segunda vez?
-¡A ella le gustaría! (risas). No está en mis planes, ni creo que esté en los de ella tampoco. Creo que la estamos pasando muy bien, somos personas adultas, ella tiene dos hijas y yo dos hijos. Ella tiene su espacio y yo el mío. Yo viajo muchísimo, así está bien, déjennos así un ratito. Creo que lo más importante en una pareja es el cariño, el respeto, así viva junta o no. Yo vivo de pronto mucho tiempo en su casa o ella se viene a mi ranchito acá en México donde tengo caballos y ahí compartimos. También estamos con la gira de Papito querido desde inicio de año y ahí si compartimos el hotel para no pagar dos cuartos (risas).
— Es cierto que tus hijos y los de ella se conocen de mucho tiempo.
-Se conocen de años. Es curioso porque Christian era muy amiga de Stephanie. Nosotros teníamos una gran relación con Sylvia Pinal, su abuela. Trabajamos en muchas ocasiones. Christian era una persona muy amorosa y cariñosa y arropó a Stephanie durante un tiempo, siempre la incluía en los repartos y nuestros hijos, sobre todo Michelle, la mayor, iba a las fiestas de piñatas de Sebastián y viceversa.
— Y ahora que vienes por primera vez al Perú ¿qué expectativas tienes?
-Todas, por muchas razones. Sé la clase de personas que son los peruanos porque tengo varios amigos y Perú es uno de los lugares turísticos que no hay que dejar de conocer. He estado dos veces por ahí, pero de pasadita. Con Stephanie estamos cuadrando fechas a ver si nos podemos quedar para ir luego a Machu Picchu con su hija Camila y mi hijo Emiliano. He estado viendo mucho de Perú en ‘La reina del sur’ ahora que grabaron por allá. Yo no pude ir porque como ‘soy el presidente de México’ no puedo moverme.
— Sí. El terrible Epifanio Vargas… ¿Qué satisfacciones te ha dado este personaje?
-Es interesante. En la primera temporada solo participó en 15 capítulos, pero tuvo tanto éxito que comenzaron a meter flashback del personaje, y de ahí se convirtió en el eje de la historia junto a Teresa Mendoza. La verdad es que me divierto mucho con Epifanio, que es un cínico y descarado, que ahora terminó siendo presidente. Es como un poco la realidad: viene del narcotráfico y termina en un narcogobierno. Ojo que no es una apología al mal, es lo contrario, es mostrar la corrupción.