Britney Spears finalmente podrá ver a los hijos que tuvo con el rapero Kevin Federline
Britney Spears espera poder ver a sus hijos ahora que la tutela de Jamie Spears llegó a su fin.
Britney Spears parece finalmente estar viendo la luz al final del túnel. Su exesposo Kevin Federline está contento por la intérprete de “Toxic”, quien ha tenido su reciente victoria en la corte. El abogado de Federline, Mark Vincent, aseguró a la revista People que su cliente está abierto a la idea de dejar que conviva con sus hijos: “Si Britney quiere ver a los niños, puede ver a los niños… Obviamente, no sabemos si la tutela continuará, pero mientras los niños estén debidamente supervisados y seguros, y Britney pueda hacerlo sin la presencia de un curador, él está feliz”.
Britney Spears y Kevin Federline estuvieron casados de 2004 a 2007.
Además, señaló que el hecho de que Jamie Spears fuera suspendido de su papel en la tutela la semana pasada debería eliminar el estrés en la vida de la cantante, lo cual beneficiaría a sus hijos, Sean Preston y Jayden James, de 16 y 15 años, respectivamente.
Una fuente cercana a Britney comentó que ella “culpa” a su padre de ser la razón por la cual no ha podido ver a sus hijos, quienes viven con su padre desde agosto de 2019, cuando Jamie Spears estuvo involucrado en un presunto altercado físico con uno de los hijos de la cantante y fue puesto bajo una orden de restricción que le impedía ver a los dos chicos.
Britney Spears no ve las horas para ser libre de nuevo
El abogado de la cantante dejó en claro, después de la destitución de Jamie Spears, que ahora está enfocado en terminar la controvertida tutela por completo en la próxima audiencia judicial el 12 de noviembre.
“Ella tiene muchas esperanzas ahora que su papá está fuera… Britney cree que todo será totalmente diferente con Jamie fuera de su vida”, declaró una fuente cercana a la cantante. A medida que Britney y su abogado presionan para poner fin a la tutela, se enfrentan a un obstáculo importante por delante: una posible evaluación de salud mental.
“Ella siente que, haga lo que haga, encontrarán una razón para fallarle… No tiene ninguna confianza en el proceso”, añadió la fuente. Sin embargo, los registros médicos y terapia, incluidos los diagnósticos, permanecen privados. Asimismo, su equipo legal está trabajando en un plan para sus finanzas en caso de que termine la tutela.