Espectáculos

Scott Stapp, el cantante de rock que cambió su adicción a las anfetaminas y esteroides por el running

"El deporte se ha convertido en mi nueva adicción", contó el exvocalista de la banda Creed, quien pasó del consumo excesivo de anfetaminas, cristal y esteroides a correr 8 kilómetros al día.

Scott Stapp fue uno de los tantos rockeros que cayó en las drogas y el alcohol. Sin embargo, el líder de Creed, exbanda de rock estadounidense, decidió trabajar sus adicciones tras varios exabruptos públicos a través del deporte.

Stapp, de 45 años, consumía en exceso anfetaminas, estereoides y cristal, una droga que, cuando se consume repetidamente, deja estragos a nivel cerebral, incrementa el ritmo de la respiración, vuelve irregular la frecuencia cardíaca y produce hipertensión arterial.

La adicción lo llevó a cometer diferentes incidentes públicos que empezaron a sepultar su carrera como cantante. No obstante, fue un percance con su esposa con el que “tocó fondo” y decidió cambiar de vida.

Stapp junto a sus tres hijos y su esposa Jaclyn, quien lo ayudó en su proceso de rehabilitación. (Foto: Getty Images)

Stapp junto a sus tres hijos y su esposa Jaclyn, quien lo ayudó en su proceso de rehabilitación. (Foto: Getty Images)

“Lo que realmente me llevó al punto de inflexión fue cuando mi esposa me dijo: ‘Aquí estamos yo y los niños, si no cambias, tendremos que irnos, es tu elección’”, relató al diario Men’s Health.

El ahora solista dijo que, afortunadamente, tuvo un momento de claridad y fue ahí cuando decidió acudir a MusiCares, una organización que brinda asistencia médica a profesionales de la música, y fue internado por adicción a las drogas y al alcohol.

Correr para alejarse de las adicciones

Stapp declaró que lo más importante de su transformación fue encontrar la sobriedad. “Al encontrarla también pude llegar a un lugar donde traté mi depresión subyacente”, indicó.

Ahora que está sobrio, el rockero utiliza el ejercicio como un ancla que lo mantiene en la realidad y fuera del mundo de las adicciones. Para él, salir a correr tuvo un gran impacto en su vida a nivel físico, mental y emocional.

Para el exvocalista de Creed, el running reflejó los pasos que tenía que recorrer para llegar a la tan ansiada meta: la sobriedad. “Cuando comencé no podía siquiera subir a la corredora”, confesó el cantante, quien ahora corre hasta ocho kilómetros diarios. “Tuve que trabajar mucho”.

El pensamiento del cantante en los últimos años se ha centrado en recuperar su vida física y mental, y cambiar todo su enfoque y rutina diaria para romper “viejos ciclos y malos hábitos”.

Incluso cuando su cuerpo no está listo para correr, Stapp se asegura de, por lo menos, hacer una caminata rápida. “Odio usar la palabra, pero supongo que el deporte se ha convertido en mi nueva adicción”, admitió.