Espectáculos

La travesía personal de Brad Pitt

Entrevista. El divorciado más famoso de Hollywood habla de lo que le dejó Ad Astra: Hacia las estrellas. “Fue una confrontación conmigo mismo”, revela.

Brad Pitt
Brad Pitt

El thriller espacial Ad Astra: Hacia las estrellas protagonizado por Brad Pitt, producción dirigida por Jame Gray, ya está en la cartelera local. La crítica ha dicho que muestra una escalofriante pero sincera propuesta sobre cómo podría ser el futuro de los viajes espaciales. En la siguiente entrevista, el actor cuenta cómo vivió y qué le dejó este rodaje.

Usted conoció por primera vez a James Gray en el Festival de Sundance en 1995, ¿no es así?

Es correcto. Lo llamé después de ver Little Odessa. De inmediato nos convertimos en amigos íntimos como el mismo James le puede decir. Él es un gran conversador y hemos sido amigos desde entonces.

¿Estuvo atraído a la idea del misterio en la travesía de este personaje?

De manera definitiva; tienes que estar consciente de lo que no conoces. Uno no sabe cómo va a terminar la película cuando arrancas… siempre es un albur. Por ejemplo, con Quentin (Tarantino) está bien; su diálogo es muy específico y conozco su idioma, así que tengo una buena idea de dónde vamos a aterrizar. Pero con esta película en particular no sabía nada. No tenía idea de cómo íbamos a lograr esto. No estoy seguro de que ni James lo sabía, pero él fue digno de la travesía.

¿Cómo se manifestó eso durante el proceso?

James y yo siempre hemos platicado de manera muy personal y abiertamente acerca de nuestras propias cuitas, y por lo general nos reímos bastante con ellas. Cuando pasamos a editar esta película, siempre me pareció que fue la más difícil de mi vida. Fue una sorpresa para mí, pero también fue algo que me dio mucha alegría, pues siento que cuando piensas que sabes exactamente cómo debes de hacer algo... entonces ya de hecho has terminado de hacerlo.

¿De qué manera le resultó sorprendente?

Lo que me resultó sorprendente de esta película fue lo delicado que fue el proceso de edición. Una sola línea de la sobregrabación, una pauta musical mal colocada y podía hacer que todo se echara a perder y teníamos que volver a empezar todo de nuevo. Esta fue la constante a lo largo de toda la película; de esa manera fue todo un reto. Al mismo tiempo, la travesía del personaje es muy distinta.

Parece que Roy (su personaje) se va entusiasmando al tiempo en que lidia con las ideas que ha sostenido durante toda su vida. ¿Eso fue algo que lo impactó?

Creo que originalmente nos estábamos dirigiendo hacia esa oscura noche del alma, en donde Roy tiene que ir a los confines de nuestro sistema solar para encontrarse a sí mismo totalmente solo; no tener a nadie más en quien confiar o una televisión para distraerlo o drogas con las cuales escapar. Realmente lo dejan solo para confrontarse consigo mismo. Esa fue una confrontación con el ‘yo’ con todas sus penas, dolor y arrepentimientos. De regreso a esos ideales acerca de la masculinidad, creo que he crecido con estas ideas; que debemos de ser fuertes en todo momento, que no debemos de mostrar debilidad, que debemos de ser capaces y que no debemos permitir que nadie nos falte el respeto, lo cual es una idea que siempre me hace reír, estamos hablando de una idea tonta. En mi vida, he llegado a creer que ser abierto –con tus hijos, con las personas que amas, con tus amigos y contigo mismo– es algo que debes de considerar. Uno tiene que ser capaz de reconocerse de manera total. En verdad, de lo que estamos hablando es de realmente conocerte a ti mismo o intentar conocerte de manera constante y ser abierto acerca de esto con los demás. Para mí, esto es lo que constituye la verdadera confianza.