Gabriela Wiener lleva su vida poliamorosa al teatro
Monólogo. ‘Qué locura enamorarme yo de ti’, bajo la dirección de Mariana de Althaus. “Hace tiempo que busco salirme del texto, del libro”, dice la periodista y activista.
“Duermo con un hombre, con una mujer y un bebé. Ese bebé es el que tuvo mi marido y mi mujer. Hace no mucho nos compramos una cama grande, de cuatro metros y medio de ancho. No saben las cosas que caben allí. Creo que la podremos llamar la cama oficial del poliamor”.
Así, la periodista, escritora y activista peruana Gabriela Wiener presentó ante la prensa ‘Qué locura enamorarme yo de ti’, monólogo autobiográfico, que dirige Mariana de Althaus. Irá en el Teatro La Plaza a partir de este 31 de julio solo por 15 funciones.
Mientras habla, algunos murmuran en la sala, y alguien se cubre los ojos para no ver la proyección que muestra a una mujer, de pie, en plena labor de parto. Se lo comentamos y preguntamos cómo percibía que esta Lima del 2019 recibiría su historia.
“Creo que el escenario que me estás planteando tan reaccionario y ultraconservador también es una reacción a otro cambio, otra transformación mucho más importante, que es la de, evidentemente, la visibilidad, cada vez más contundente de nuestros deseos. Queremos visibilizar nuestras formas de amar, de desear, de hacer familia, de criar. Esto no tiene por qué ser un escándalo. El hecho de que seamos tratados de fenómenos de circos por estas elecciones, por ser como somos o el hecho de ser tratados como algo tabú, es porque todavía se vive una visión completamente bíblica represora que acá, con esta obra, vamos a romper”, responde.
¿Crees que estamos avanzando en ese sentido?
Exacto y a pasos agigantados. Creo que esta nueva ola de reivindicaciones justas por derechos, porque estamos hablando de derechos humanos, está en un momento álgido. Es importante que sigamos alzando la voz, que sigamos contando nuestras historias y esta obra de teatro es eso. Es contar la historia de una familia particular, tan respetable como otra.
¿Comentaste, a modo de broma, que venías a reprogramar la Feria del Libro (en alusión a la polémica suscitada por la ausencia de mujeres en la mesa de inauguración)?
Dije que venía a recontraprogramar (sonríe). Es un chiste, obviamente porque está pasando al mismo tiempo, me da risa, por eso hice el comentario.
¿Qué viene para ti luego de ‘Qué locura...’?
Estoy escribiendo mi novela. Tengo varias introducciones en proceso y otras cosas más. Sueño con que mis libros se conviertan en otra cosa. Hace tiempo que busco eso, salirme del texto, salirme del libro. Ahora estoy en un teatro donde no me imaginaba que algo así iba a pasar, y al lado de Mariana, contando una historia de otra manera.
En la puesta cantas y bailas y, claro, reconoces que no es lo tuyo. ¿Cómo te sientes en un escenario teatral?
Me siento bien, porque, como te comenté, hace tiempo que vengo buscando estas distintas maneras de irme y huir de la escritora. Soy periodista, cronista, en realidad. Siempre me ha gustado lo híbrido, lo multidisciplinar y ya llevo desde el 2015 haciendo performance. Una la hice con Jaime, una de mis parejas. Ahora, espero que les guste la propuesta que presentamos con Mariana.