Sector agropecuario creció 5,4% en los primeros cinco meses del año
Rebote. Cultivos como la cebada, la quinua y la haba vuelven a recuperar terreno en la sierra sur. Sin embargo, Midagri advierte nuevas condiciones climáticas atípicas con la llegada de La Niña.
De enero a mayo, el sector agropecuario experimentó un crecimiento de 5,4%, impulsado principalmente por la producción del subsector agrícola, beneficiado por las mejores condiciones climáticas y la mayor disponibilidad de recursos hídricos, informó el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Esto representa, además, una notable mejora frente a similar periodo de 2023, cuando no habían lluvias. En síntesis, el progreso solo del sector agrícola fue de 8,5%, impulsado por cultivos como cebada grano de Puno, Huancavelica y Cusco (+238%); quinua de Pubo, Ayacucho y Apurímac (+181%), y haba grano seco de Puno, Cusco y Apurímac (+129%).
También destacó la mayor producción de cultivos de maíz amiláceo (+81,3%), arándano (+53,2%); papa (+30%); alfalfa (+14,6%); y arroz cáscara (+6%), entre otros.
En el subsector pecuario se observó una ligera disminución de 0,1% por la menor producción de pollo, con un descenso del 0,8%, causado por una reducción de las colocaciones en La Libertad, Arequipa e Ica, así como la baja producción de huevo de gallina, que registró una caída del 1,3%, debido a una disminución en el número de gallinas de postura.
En tanto, la producción porcina experimentó un incremento de 4,5%, mientras en el rubro vacuno fue de 1,6% impulsado por la mayor saca de estas especies.
César Santisteban, director de Estadística, Seguimiento y Evaluación del Midagri, explicó para La República que se trata de un “rebote” luego del estrés hídrico acaecido hace un año atrás y su fuerte impacto sobre los cultivos en la sierra sur.
De cualquier forma, el experto advierte una situación atípica con la aparición inmediata de La Niña tras un fenómeno El Niño leve a inicios de año. Por ello, están también evaluando la experiencia de 2022 para tomar medidas preventivas.
“Lo normal era tener un Niño y luego una Niña después de unos cuatro años, y viceversa, pero ahora los tenemos uno detrás del otro. Estamos viviendo condiciones nuevas", reveló.