Economía

Germán Chávez: Necesitamos un shock de confianza, hay temor para invertir en el Perú

German Chávez Contreras, economista y exrector de la Universidad Católica San Pablo, explica que ante la recesión que vive el Perú, el gobierno debe tomar una serie de medida.

Germán Chávez explica el camino que se debería tomar para reactivar la economía. Foto: La República
Germán Chávez explica el camino que se debería tomar para reactivar la economía. Foto: La República

La recesión en que la se encuentra el país, afecta gravemente a Arequipa. Según el economista Germán Chávez, se deben tomar una serie de medidas de parte del gobierno, para lograr que la región crezca nuevamente. La salida va por generar confianza de los inversionistas.

–¿Cómo va a impactar la recesión en el sur?

 Arequipa ha sufrido, después de la pandemia, procesos recesivos y contracciones económicas más fuertes que el promedio nacional. Esto no era así. Hasta antes de la pandemia, Arequipa crecía por encima del promedio nacional. El impacto ha sido muy fuerte. La pandemia ha generado un empleo precario, llevando la informalidad laboral a niveles, incluso por encima del 80%. Arequipa es una región que ha quedado sin megaproyectos, que son los que jalan el empleo a través de la inversión, porque lo único que puede recuperar a una región o a un país de la recesión es la inversión. La inversión privada es cuatro veces mayor a la pública.

–¿No hay proyectos activos en la región?

 Si vemos los megaproyectos que tenía, no están activos, otros están retrasados. Ya sabemos que Tía María es un proyecto que no está en la agenda de este gobierno. Zafranal está con todas las autorizaciones, pero se tiene retraso y probablemente se retome el 2024. El puente Yura - La Joya, que es un proyecto paralizado muchos años, recién se retomaría el 2024 y así podemos seguir enunciando proyectos que no permiten la reactivación de la economía regional y, consecuentemente, la generación de empleos desde el sector público.

–¿No hay soluciones a la vista?

 Tenemos dos problemas. Uno, los proyectos de inversión privada y pública no se están dando y la tasa de interés del gobierno central, desde el Banco Central de Reserva, se mantiene elevada a pesar de que ya no se justifica. Y eso está generando una recesión que, con la inflación que tenemos, se convierte en estanflación.

–¿Qué significa ello?

En economía hay dos problemas graves. La recesión que genera desempleo o la inflación que envilece el dinero y lleva a incrementos permanentes y persistentes en los precios. Pero cuando se dan las dos cosas se le llama estanflación. Y estamos en un proceso recesivo y también inflacionario, que no se logra corregir a pesar de una tasa de interés tan alta, que ya no se justifica.

–¿A qué nivel podría llegar el índice de pobreza?

Si hacemos una historia de la pobreza, en los años 2002, 2003, 2004 que fueron los previos al crecimiento, teníamos 54 o 55% de pobreza. En los 12 años de crecimiento, tal vez hasta el 2013, la pobreza bajó a 21%. De ahí vino una contracción de la economía de China, pues dejó de crecer urbanamente y de necesitar metales. Por ello cayó el precio de los metales a nivel mundial y nuestra economía ya no se beneficiaba.

Entonces empezó a contraerse, pero hacia el año 2016, que Cerro Verde hace su ampliación, la economía de Arequipa vuela, pues crece largamente por encima del promedio nacional. Llega al 25% de crecimiento ese año, según algunas fuentes de información, pero eso fue un crecimiento basado en un proyecto minero. Eso no es sostenible.

Entonces, después del 2016, la economía se ha ido contrayendo nuevamente y nos tomó ya la crisis de la pandemia. Ahí sí fue un colapso y hemos aumentado la pobreza en 10 puntos. Estamos por el 30% después de la pandemia. Recuperamos en el 2021, bajamos 2 a 3 puntos, pero ahora estamos cerca del 30% otra vez.

–¿Se va a mantener así?

Si es que este proceso se mantiene, lamentablemente se van a incrementar los niveles de pobreza. Necesitamos crecer al 4% para mantener los niveles de empleo para la gente. Si crecemos este año al 0.3%, vamos a tener 400 mil trabajadores que van a entrar a buscar trabajo y no lo encuentran. Por lo que son 400 mil personas más anualmente que van a incorporarse a la informalidad y consecuentemente a los niveles de pobreza.

–¿Qué tendría que hacer el gobierno, reducir la tasa de interés?

 Sí, en la inflación hablamos de dos grandes causas: por demanda o es por costos. Hay inflación importada también cuando el tipo de cambio sube, todo lo que importamos también sube de precios y afecta al nivel general de precios. Pero ya no estamos hablando de eso porque el tipo de cambio está divisando en S/ 3.84 a S/ 3.86, ese no es el problema. El problema es que si hay mucha demanda, los precios suben, entonces hay que enfriar la economía, subiendo la tasa de interés para que el consumo y la inversión privada caigan. Si cae el consumo y la inversión privada, la demanda agregada cae y entonces los precios tienen que caer necesariamente.

El otro lado es el incremento de costos, lo que ha pasado con Ucrania, el ciclón Yaku, el Fenómeno de El Niño y ahora la guerra Israel – Hamás, que está generando una excepción a nivel mundial que los mercados están muy volátiles. Todo eso genera también una inflación, pero no por demanda, sino por costos.

– ¿Para el 2024 no se ve un panorama de recuperación?

 Un proyecto de reactivación de la economía tiene un proceso de maduración entre 6 y 9 meses. Todo lo que nuestra economía haga ahora no lo vamos a ver este año, lo veremos tal vez a partir de la mitad del próximo año. Entonces, no se va a ver una economía reactivada. Las acciones que está haciendo el Ministerio de Economía no son suficientes. Ese crédito suplementario de 5 mil millones de soles, ¿a quién va a ir? Al consumidor y si este va a aumentar la demanda, lo más probable es que si la oferta no responde, los precios vuelvan a subir por demanda esta vez. No veo el próximo año, por lo menos en la primera mitad, que tengamos algunos resultados de las políticas que se puedan hacer.

–¿Entonces, cuál es la alternativa?

 Lo que tiene que ocurrir, es un shock de confianza. Lo que pasa con la inversión privada es que hay temor con las indefiniciones del gobierno. No hay una claridad de que se va a apoyar la inversión privada, de que se van a respetar los proyectos, de que se va a incentivar la inversión en el agro, en la manufactura, en el sector agroexportador , en el sector minero. Entonces, como no hay esa definición, no hay la confianza para invertir todavía.

No porque la presidenta diga en Europa que el Perú es una puerta abierta a la inversión privada, ya viene esta, no es así. No es que viaje la presidenta a Estados Unidos a decir que el Perú está abierto a la inversión, ya viene la inversión, no es así. El Ministerio de Economía, en todo caso, tendría que incentivar la oferta, no con ese bono suplementario, más bien dirigirlo a los productores, a los micro y pequeños productores, ahí está la ministra Choquehuanca, para que desde allí se redistribuya o se distribuya ese crédito suplementario a la micro y pequeña empresa que es la que genera el empleo en el país.

–¿Para generar ese shock de confianza lo mejor hubiera sido que se adelanten las elecciones?

No, yo no creo que mover el sistema electoral, es lo mejor. Es entrar nuevamente a desestabilizar la democracia en el país, no es lo mejor. Eso internacionalmente no se ve bien. Tenemos que acostumbrarnos a que cuando elegimos a un presidente lo elegimos para cinco años.