Economía

Indecopi demanda a Repsol por US$ 4.500 millones por el derrame de petróleo en Ventanilla

Tras daños y perjuicios ocasionados al ecosistema en enero pasado. Demanda judicial se da en representación de más de 700.000 personas afectadas.

Pescadores de la zona, ciudadanos y animales siguen gravemente afectados por el derrame de crudo en las costas de Ventanilla. Foto: composición/Andina
Pescadores de la zona, ciudadanos y animales siguen gravemente afectados por el derrame de crudo en las costas de Ventanilla. Foto: composición/Andina

El presidente del Indecopi, Julián Palacín, informó esta noche que han presentado una demanda judicial contra Repsol por US$ 4.500 millones tras el derrame de petróleo en el mar de Ventanilla registrado en enero de este año.

La demanda civil de indemnización por daños y perjuicios se presentó ante el 27° Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima contra seis demandados solidariamente: Repsol S.A (España), Mapfre Global Risks (España), Mapfre Perú Compañías de Seguro y Reaseguros (Perú), Refinería La Pampilla (Perú), Transtotal Agencia Marítima (Perú) y Fratelli d´amico Armatori (Italia).

El proceso, en este caso, permite una valoración abstracta: US$ 3.000 millones por los daños causados y US$ 1.500 millones por el daño moral a los consumidores, usuarios y terceros afectados, aunque esta cifra será finalmente precisada por el juzgado en su sentencia.

Como se recuerda, el derrame de crudo de la empresa Repsol afectó aproximadamente a más de 700.000 pobladores, además del cierre de múltiples playas y comercios de las zonas. Varias asociaciones de pescadores de todas las caletas entre Ventanilla y Barranca (claramente identificados en los informes del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental - OEFA), también fueron afectados.

Palacín Gutiérrez indicó que “estas acciones podrían generar jurisprudencia en temas de derrames de petróleo que producen perjuicios y daño moral colectivo por contaminación al medio ambiente en zonas ribereñas, playas, actividades de pesca artesanal, turismo y actividades comerciales de los más de veinte balnearios afectados”.