Los retos que deberá asumir el Banco de la Nación para otorgar créditos a micro empresas
Jorge Luis Ojeda, profesor de Finanzas de la UPC, dijo que es fundamental dirimir los criterios para la elección de la empresa sujeta a crédito, para que no terminen abandonando sus deudas con el Estado.
El gobierno del presidente Pedro Castillo inició el camino hacia el fortalecimiento del Banco de la Nación. Así, esta mañana se publicó el Decreto Legislativo que dicta medidas para la capitalización de la institución, como parte de una estrategia para entregar créditos a la pequeña empresa en un futuro no muy lejano.
Al respecto, el profesor de Finanzas de la Escuela de Negocios de la UPC, Jorge Luis Ojeda, saludó la iniciativa y remarcó que la competencia siempre será saludable en cualquier economía, incluso a nivel de financiamiento y tasas de interés.
“El tema de la competencia, en cualquier industria, es siempre importante, porque mejora las condiciones del mercado para que los precios bajen, en este caso las tasas de interés”, destacó el especialista.
No obstante, subrayó que el Ejecutivo debe diseñar un marco normativo pertinente para la elección de las micro empresas que serán sujetas a los créditos en una institución no acostumbrada a otorgarlos, y por ende, “sin la experiencia suficiente”.
“La microempresa, como empresa, tiene una responsabilidad limitada. Es como prestarle el dinero a una persona: se puede ir detrás del patrimonio; pero, en el caso de la empresas de responsabilidad limitada, se persigue hasta donde alcancen los activos para pagar el crédito”, remitió.
“La pregunta es quién va a analizar el nivel de riesgo de pago de estas empresas. El Banco de la Nación no tiene el expertiz”, añadió.
No obstante, Ojeda rescató que en países desarrollados también existe la figura de la banca estatal que otorga financiamiento, por lo que debe pidió apuntar hacia el fortalecimiento técnico del Banco de la Nación para que no se repliquen experiencias negativas de otras instituciones financieras en anteriores gobiernos.
“Es interesante que a los microempresarios se les preste dinero, sobre todo en capital de trabajo para que puedan operar, pero también veamos desde el otro lado. el MEF debe aclarar por qué esta vez va a funcionar”, dijo Ojeda.
“El objetivo de inclusión financiera es positivo, pero puede terminar siendo irresponsable si no se construye esta calidad profesional al momento de otorgar los créditos”, agregó.
Créditos e informalidad
De otro lado, el catedrático recordó que “al formal se le empuja contra las cuerdas” y una única medida, como la del Banco de la Nación, no resuelve la situación. Ello, a razón de que la informalidad en la que se verá obligado a competir, luego de obtener los créditos, alcanza al 80% del mercado peruano.
En este sentido, Jorge Luis Ojeda explicó que se debe lanzar una estrategia conjunta para erradicar la informalidad en el mercado, así como la piratería, a efectos de evitar que ese empresario pequeño quiebre y, por consiguiente, no pague sus deudas con el Estado.
“Hemos visto el caso de los créditos de emergencia de Reactiva Perú, que funcionaron muy bien al inicio, pero ahora hay muchos que no van a poder pagarlos. Y esto no es, necesariamente, porque el empresario no quiera honrar sus deudas, sino porque las condiciones desleales del mercado y la competencia informal no le permiten generar rentabilidad”, manifestó el especialista.