Mipymes: ¿cómo usar la facturación electrónica para acceder a alternativas de financiamiento?
Inclusión financiera. El uso correcto de las tecnologías puede permitir a las Mipymes acceder a alternativas de financiamiento fáciles y rápidas. Conoce cuáles son las principales.
El uso correcto de las nuevas tecnologías puede permitir a las Mipymes acceder alternativas de financiamiento fáciles y rápidas, como el factoring, descuento de facturas e incluso préstamos bancarios, según Kenneth Bengtsson, presidente ejecutivo de Efact. Pero, ¿en qué consisten estos productos crediticios? Bengtsson lo explica.
Factoring
Es una negociación donde una empresa vende una factura a un banco o entidad financiera que adelanta el pago y se hace cargo directamente del cobro. “Es de fácil acceso, incluso sin experiencia previa, a través de distintos canales digitales, como la plataforma de Efact, que ofrece posibilidades de contacto con varias empresas dedicadas a este tipo de financiamiento”, explica el especialista de Efact.
Asimismo, precisa que para este producto crediticio no siempre se toma en cuenta el riesgo crediticio de quien vende la factura, porque las entidades financieras analizan el perfil de la compañía que pagará el comprobante. “Por ello, las empresas de factoring priorizan las facturas electrónicas que tienen como adquirientes a las grandes empresas, que tienen una capacidad de pago indudable”, comenta.
Descuento de facturas
Es un tipo de crédito en el que una empresa recibe el dinero, pero entrega el comprobante en calidad de garantía, manteniendo su responsabilidad de pago con el banco. La entidad financiera solo cobrará la factura al adquiriente en caso el solicitante incumpla con su responsabilidad de pago.
“Al tratarse de un préstamo con una garantía de por medio, la evaluación de riesgo se realiza a la empresa que solicita el descuento de facturas. No se trata de un producto muy común y los bancos lo entregan a compañías con una sólida línea de crédito”, indica Bengtsson.
Préstamos y otros productos crediticios
Según Bengtsson, las Mipymes desconocen que pueden utilizar la facturación electrónica para demostrar su capacidad de pago ante un banco y acceder a un crédito de capital de trabajo.
“Bajo esta modalidad, una empresa utiliza a su favor su sistema de facturación electrónica en el análisis de riesgo crediticio. Autoriza a la entidad financiera a revisar su índice de ventas, si tiene pedidos recurrentes y clientes leales, demostrando que tiene capacidad de pago”, menciona.