Fiscalía pide prolongar prisión preventiva contra Betssy Chávez por fallido golpe de Estado
Economía

Sunat e influencers: lo que debes tener en cuenta sobre la declaración y pago de impuestos

Especialistas señalan que cumplir con esta obligación tributaria permitirá a los miembros de este sector fortalecer la reputación de sus negocios, acceder a créditos financieros y formar parte de la reactivación económica en favor del país.

La Sunat informó que los influencers deberán declarar sus ingresos. Foto: composición LR / Gerson Cardoso
La Sunat informó que los influencers deberán declarar sus ingresos. Foto: composición LR / Gerson Cardoso

Luego de que la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) indicara que aquellas personas que monetizan por su actividad en redes sociales deberán declarar sus ingresos, los influencers tendrán que contabilizar las ganancias que obtienen a través de la venta de productos online, de la promoción de sus videos y de los patrocinios; así como pagar impuestos. Esta retribución puede ser bien de tercera categoría, gravada con una tasa de hasta 29,5%, o bien de cuarta categoría, gravada con una tasa de 8% y destinada para quienes registran menores ingresos.

¿Por qué los influencers forman parte de la reactivación económica?

Aunque el término influencer es un anglicismo que se ha hecho conocido gracias a las redes sociales, y frente al cual la Real Academia aconseja el uso de “influyente”, “influidor” o “influenciador”, se ha vuelto tendencia también en el sector económico tras el último recordatorio de la Sunat. En esa línea, diversos especialistas opinan sobre esta actividad que se ha intensificado con la pandemia y que forma parte del proceso de reactivación de un país golpeado por la crisis sanitaria.

¿Cómo es que se ha venido orientando el diálogo entre la SUNAT y los influencers?

En octubre del 2019, la Sunat se reunió con un grupo de influencers, pertenecientes al rubro del espectáculo, la gastronomía y la moda, para brindarles orientación acerca del cumplimiento de sus obligaciones tributarias y de las consecuencias en caso de que los ingresos no sean declarados. Además, la institución les explicó qué pasaría si los gastos no están relacionados con su actividad, si no hay una emisión de declaraciones juradas o si la emisión del comprobante de pago no corresponde con el tipo de ocupación que proclaman.

En ese sentido, Marcel Ramírez, docente de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, señala que este proceso se trata de una observación que ya tuvo raíces hace dos años: “Lo que ahora Sunat está haciendo es avisar que se va a fijar en ellos para fiscalizar porque las obligaciones ya se las aclaró”. El especialista explica que no es un tributo nuevo, sino el mismo que conlleva el ejercicio de recibir un pago por un servicio y pagar después un impuesto por ello. “Otra cosa es que por la tecnología y los avances empiecen a surgir nuevas formas de actividad económica”, asegura.

Ramírez también habla sobre el canje, una de las dinámicas más populares en el mundo digital. “Las empresas saben que deben emitir una factura en la que indiquen que se les entregó (a los influencers) un producto en calidad de canje por el valor de tanto”, afirma, y añade que si bien “el influencer no pagó, sí se le ha generado una obligación tributaria”. Además, percibe que a causa de la pandemia, todos los negocios virtuales han aumentado y que la presencia de estos protagonistas en redes sociales ha seguido el mismo ritmo porque las empresas quieren publicitar sus negocios por internet.

El especialista indica, además, que las empresas de Perú tienen un papel importante en el seguimiento de este sector porque tienen la potestad para entregar una lista de proveedores, tomando en cuenta que el influencer asume esta labor. “Para la Sunat ese es un posible seguimiento, luego mirarán las redes... Es un proceso amplio”, comenta.

Campañas con influencers: Uno de los ejes de la reforma tributaria

La relación entre las marcas patrocinadoras y los influencers tomará un nuevo rumbo, sobre todo porque se trata de un vínculo importante para el éxito de la compra. De acuerdo con un estudio realizado por Talk Shoope, el 45% de los encuestados peruanos indicó que los contenidos que cuentan con un respaldo de marca o los anuncios en YouTube, por ejemplo, los vuelven afines a comprar un producto.

Álvaro Montúfar Calle, profesor y jefe del área de Comunicaciones de Markting de la Universidad de Piura, explica que esta relación entre ambos actores sí va a cambiar. “Si bien la norma tiene el propósito de ampliar la base tributaria, también tiene un enfoque ético: que el consumidor final sea capaz de discernir aquel contenido que se ha propagado a través de un influencer por alguna prestación económica. Esto es importante porque impacta sobre la credibilidad del mensaje”, indica. Añade que esa alianza va a cambiar en un sentido positivo porque se convertirá en una forma de hacer responsabilidad social corporativa, tanto de los influencers como de las marcas.

“La marca no puede desfraudar a su consumidor ni el influencer puede defraudar a su comunidad. El interés sigue siendo el mismo: las marcas continúan queriendo alcanzar esos volúmenes importantes de personas y los influencers siguen queriendo cautivar esa atención y mantener esa relación a largo plazo”, comenta el especialista, quien concluye que este cambio progresivo y eficaz ocasionará que las empresas estén mucho más comprometidas con el bienestar común porque “no nos podemos olvidar que la tributación es un medio para lograr el desarrollo de la sociedad”.

Beneficios tributarios para influencers que declaren y paguen impuestos

Por su parte, Katherine Huayhua Huamán, gerente general de la empresa Howard Consulting SAC, advierte que inicialmente va a ser a criterio de cada influencer contribuir con el sistema de recaudación porque será un tanto difícil que la Sunat lleve un control estricto de todo lo que un protagonista así gana a través de redes. “Va a ser un piloto. Sunat va a tener que trabajar en alianza con otras entidades para que puedan realizar una concientización. Después de la pandemia se ha movido mucho el tema en redes sociales, el tema de la compra y venta por internet, incluso de los cursos virtuales, por ello es importante que Sunat tenga un control para la formalidad, pero hay que hacer un trabajo detrás”, indica, y agrega que esto solo será posible si se lleva a cabo un buen programa de concientización.

Frente a este panorama, Katherine Huayhua aconseja ahondar también en los beneficios para los influencers: “Si ellos declaran todos sus ingresos, formarán un buen historial a nivel bancario y más adelante pueden acceder a créditos. Hay beneficios siempre y cuando se formalicen todos los ingresos”. Además señala que el papel de las marcas es vital porque ellas podrían reforzar la información sobre el monto que pagan, de tal manera que esos datos luego puedan ser complementados con lo que la Sunat recibe de los influencers. “Sí va a haber un incremento de la recaudación, pero va a ser gradual. Hay un trabajo de mucha concientización, que de hecho los países desarrollados ya tienen. Hay países que se dan el lujo de tener un IGV a un 7%, como Panamá”, señala.

Influencers: ¿cuál es el proceso para declarar y pagar impuestos?

  • Inscribirte en el RUC como persona natural con negocio o persona jurídica.
  • Emitir comprobantes de pago electrónicos por tus ingresos obtenidos.
  • Escoger un régimen tributario según tu actividad y nivel de ingreso.
  • Cambiar de régimen tributario si excedes el tope máximo de ingreso anual.
  • Declarar y pagar los impuestos oportunamente.
  • Llevar libros contables dependiendo del régimen tributario que hayas escogido.
  • Solicitar comprobantes de pago (facturas) solo por las compras vinculadas al giro de tu negocio.

En un escenario en el que todos son actores importantes en la configuración de la economía peruana, la adaptación y el cumplimiento de deberes se convierten en piezas clave para que el contexto se incline hacia el bienestar común. Cabe destacar, además, que la Sunat cuenta con centros de servicio al contribuyente con la finalidad de que el ciudadano pueda resolver todas las dudas al respecto.