César Rodríguez, campeón y clasificado a JJ. OO.: "Cuando hay medalla internacional, recién se apoya"

César Rodríguez nació en Huancayo y, desde pequeño, tuvo el mismo sueño que muchos niños peruanos también anhelan: ser futbolista profesional. Aunque no pudo llegar a cumplirlo, su vida no se desligó del deporte, ya que encontró en el atletismo una manera de llegar a lo más alto y representar al Perú desde su etapa escolar. Ahora, con 26 años, ostenta el récord nacional en marcha atlética, es el vigente monarca del Campeonato Nacional de su disciplina, ha participado en Tokio 2020, fue medallista con Kimberly García en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y ya está clasificado a los JJ. OO. París 2024. Rodríguez conversó con La República, detalló pasajes complicados de su vida y pide a las autoridades que reconozcan sus logros deportivos.

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César Rodríguez y su inicio en la marcha

"Yo jugaba fútbol, desde los 6 hasta los 15 años. Antes de estar en quinto de media había postulado para un equipo de reserva en Huancayo y logré ingresar, pero, como aún estaba en colegio, tuve que renunciar a eso porque los entrenamientos eran a doble turno", cuenta Rodríguez, quien confesó haberse sentido muy triste por tener que dejar lo que tanto quiso. Sin embargo, una profesora notó que tenía capacidades, entre ellas, la resistencia, y le sugirió que pruebe con el atletismo.

Aún con esperanzas de jugar al fútbol, pensó: "¿Por qué no hago este deporte, mantengo físico y mejoro para el siguiente año de nuevo postular?". Así lo hizo: pasó todas las pruebas y quedó dentro del equipo de atletismo. Tiempo después, fue elegido para participar en un campeonato nacional de 5.000 metros planos; pero todo se volvió a caer cuando no tuvo el resultado que esperaba, terminó en el puesto 13 y la tristeza lo invadió. En ese día, mientras se cambiaba en las tribunas, vio la marcha atlética, notó que muchos competían y, con el pasar del tiempo, iban sacando a algunos hasta que quedaban pocos. Seguro de sí mismo, dijo: "Ahí voy a entrar porque quiero ganar una medalla nacional".

"En dos días empecé a aprender las técnicas de la marcha. Comencé poco a poco, entre juego y juego con mis amigos... y en el segundo nacional que participé pude quedar tercero, después corrí obstáculos y también quedé tercero. Ahí fue cuando el entrenador me dijo: 'Tú tienes cualidades'". En su tercera competencia nacional, César pudo clasificar al Mundial de Atletismo de menores en Ucrania. Aquello marcó su vida, porque fue cuando se convenció de que quería representar al país, conocer otros lugares, competir en marcha y, al ubicarse en el puesto 18, se trazó el objetivo de querer ser el mejor.

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Un ascenso rápido producto de su ambición

Tras iniciar en marcha en el 2014, fue trazándose retos para cumplirlos: "Mi objetivo ya no era una medalla de bronce, sino la de plata. Quise ser campeón nacional, poco a poco lo conseguí. Luego dije: 'Quiero ser campeón sudamericano', también lo logré. Después tuve que abarcar más, ser campeón panamericano juvenil y lo pude en 2015 en Canadá". En los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2014, fue abanderado y quedó en el cuarto puesto de su disciplina, también ocupó el segundo lugar del podio en el Mundial de Roma 2016. "Bicampeón sudamericano juvenil, medallista sudamericano de bronce y luego campeón sudamericano de marcha, también panamericano, campeón bolivariano, medalla de plata en Juegos Odesur y, el último resultado, plata en Juegos Panamericanos 2023", son los logros ha ido cosechando.

"Cuando hay medalla internacional, recién se apoya"

No es un secreto que el deporte requiere de más apoyo por parte de las autoridades, muchos talentos se han perdido por carencias económicas y César Rodríguez ha visto muchos casos: "Es lo que falta. A veces uno no tiene la economía de viajar a una competencia o de poder ver el potencial que tiene. Por no tener el dinero, no se viaja. Nosotros hacíamos ese esfuerzo de poder ir hasta Lima, probar y ver cómo nos iba. Pero sería bueno que el IPD o las federaciones puedan invertir en cada deportista, que haya un presupuesto para que puedan participar los niños". "Recién cuando hay una medalla internacional, recién se apoya, si no, no hay ese apoyo de por medio. (...) Así seas campeón nacional muchas veces, pero en una competencia internacional no tienes alguna medalla, no te apoyan, no hay sueldo que se le pueda dar a un deportista", revela.

No estuvo en Lima 2019, pero luchó por clasificar a Tokio 2020

César no pudo participar en Lima 2019 por una "descoordinación" de la federación, pese a haber sido campeón panamericano de marcha unos meses antes: "Se dejaron llevar por las marcas y me sacaron, me dejaron fuera". Sin una gran chance para conseguir otra medalla, lo cual también impidió que vaya al Mundial de Doha y su clasificación a los JJ. OO. de Tokio, tuvo que hacer una travesía para lograr ir.

"Comenzó la pandemia. Aquí tienes que tener resultados en seis meses, si no los tienes te quitan el apoyo. Me sacaron. Tuve que reclamar con otros deportistas para que nos puedan recategorizar. Lo hicieron, pero en un nivel bajo, lo cual no era suficiente para mantenerte en un alto rendimiento y, cuando pedía apoyo del IPD para poder viajar a otro país a competir y buscar la clasificación, me dijeron que no, que no estaba al nivel de un deportista competitivo para representar en los Juegos. No tenía el apoyo casi de nadie, mi federación también me dijo que no hay presupuesto. Por un momento, casi renuncio", apuntó.

Él entrenaba en su casa durante la pandemia, además, confiesa que salía a escondidas de la ciudad a lugares sin gente para poder mantenerse en forma: "Yo sabía que estaba preparado, quería un viaje para demostrar todo lo que había entrenado. Nadie me apoyó, pero ahí fue cuando mi familia entró, me dijeron que harían una bolsa de viaje con pasaje para que vaya a una competencia".

Cuenta que le costó más de 10.000 soles toda la estadía de su viaje; pero valió la pena, porque pasó de ser top 100 a estar dentro de los 40 mejores. Luego de tanto esfuerzo, ingresó al ranking del mundo para clasificar a los Juegos Olímpicos e, inesperadamente, apareció el apoyo que se le negó: "Me dio cólera porque recién ahí entró la federación y el IPD. Ya no me sirvió de nada porque faltaban solo dos meses, ya no iba a competir más, ¿para qué me iban a dar tanto apoyo? Si el momento en el que lo necesitaba no me dieron".

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Aseguró su pase a París 2024, pero el IPD no lo reconoce: "Me dicen: '¿Dónde dice que estás clasificado?'"

Con experiencia en Tokio, César llegará a sus segundos Juegos Olímpicos con una nueva mentalidad: "No soy el mismo deportista de hace tres años. Ahora vas con un objetivo bien claro". Él obtuvo su clasificación en agosto de este año en el Mundial de Budapest, al registrar una marca de 1:19:52, con 18 segundos de ventaja sobre el tiempo mínimo exigido para París 2024. Sin embargo, el IPD, que debería velar por sus representantes, no le reconoce su logro.

Mediante el Programa de Apoyo al Deportista (PAD), el IPD entrega subvenciones a los atletas top del Perú y los organiza en niveles. César Rodríguez es uno de los peruanos que recibe este pago; no obstante, indica que no lo aceptan en la categoría que merece estar, el de 'clasificado directo'. "Hasta el día de hoy no nos recategorizan. No soy solo yo, son varios deportistas, Evelyn Inga, Mary Luz Andía. Yo he clasificado en agosto, pero hasta ahora me siguen pagando como antes, no me suben". Pero lo que más molesta a César es la manera en que las autoridades le responden: "Cuando yo pido que me recategoricen, no me dan una solución, me dicen: '¿Dónde dice que estás clasificado?'". "Esperamos que se pueda solucionar y no sabemos cómo", lamenta nuestro representante.