¿Para qué sirve el pequeño agujero que encuentras en los candados?
Si pensaste que solo era por un tema estético, estás equivocado. Este pequeño agujero tiene un uso muy importante.
Los candados sirven para proteger casilleros o agregar una seguridad extra a las puertas de viviendas o negocios. Elaborados de acero, suelen ser reforzados con tratamientos de cemento. Existen de diversos tamaños y la mayoría tienen un color dorado, con un agujero donde ingresa la llave y un pequeño hoyo que ha pasado desapercibido para muchos. Sin embargo, este pequeño orificio no es algo estético, tiene una importancia tan grande que depende de este para el correcto funcionamiento del producto de seguridad.
¿Para qué sirve el agujero del candado?
Los candados tienen un mecanismo interno que requiere de cuidados y limpieza para que nunca dejen de funcionar. Muchos de estos productos son usados en exteriores, por lo que están expuestos a la lluvia y otras condiciones metereológicas.
En ese sentido, este pequeño agujero sirve para que el agua que pueda caer sobre el candado salga por ahí y no estropee el interior oxidándolo. También, sirve para abrir el candado y poder untar aceite lubricante en el sistema interno. Adicionalmente, se debe indicar que su primera función fue de facilitar la elaboración del candado.
Los candados fueron inventados en el siglo XIX. Foto: captura de YouTube/Es Seguro
Cabe resaltar que no todos los candados poseen este agujero, ya que existen otros diseñados especialmente para interiores o fabricados con materiales inoxidables, por lo tanto, no necesitan expulsar el agua de la lluvia.
¿Quién inventó el candado?
El candado fue creado por Christopher Polhem en el siglo XIX y estaba hecho de acero laminado. No fue hasta 1921, que Harry Soref patentó el tipo de candado que hoy en día conocemos.