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Charlize Theron: “Mi cara envejece y me encanta”

Sin complicaciones. La actriz afirma que asume el paso de los años con naturalidad, aunque desearía que la vara con la que se mide el envejecimiento sea igual para hombres y mujeres.

La popular actriz habló sobre el paso de tiempo y en cómo ha influido en los diferentes cambios físicos. Foto: difusión
La popular actriz habló sobre el paso de tiempo y en cómo ha influido en los diferentes cambios físicos. Foto: difusión

La actriz sudafricana Charlize Theron ha salido al frente para desmentir que se haya realizado alguna cirugía estética en el rostro y más bien ha hablado de cómo asume el paso de los años con naturalidad y tranquilidad. “Mi cara está cambiando y me encanta que mi cara esté cambiando y envejeciendo. La gente piensa que me he hecho un lifting. Dicen: ‘¿Qué se hizo en la cara?’. Yo digo: ‘¡Pe***, estoy envejeciendo!’. No significa que me haya hecho una mala cirugía plástica. Esto es justo lo que sucede”, declaró a la revista Allure.

A sus 48 años, Theron es una actriz que trabaja muy duro para meterse en un personaje y es de las que prefieren hacer sus propias escenas de riesgo. Luego de grabar La vieja guardia (2020) para Netflix, tuvo que ser operada porque durante una escena se fracturó un dedo. En esta película volvió a interpretar a una heroína de acción, tal y como lo hizo en Mad Max: Fury Road (2015) o Atómica (2017), para las que se sometió a una rigurosa preparación física antes de rodar.

Ahora, Theron reconoce que está asumiendo el hecho de comenzar a envejecer y de no permitirse algunas licencias como en el pasado. “Lo que realmente me molesta es que ahora hago películas de acción y, si me lesiono, tardo mucho más en recuperarme que cuando tenía 20 años. Más que mi cara, desearía tener mi cuerpo de 25 años, que podía tirar contra una pared y ni siquiera lastimarme. Ahora, si no hago ejercicio durante tres días y vuelvo al gimnasio, no puedo caminar. No puedo ni sentarme en el baño”.

Es por ello que afirma que a estas alturas de su carrera no volvería a hacer las cosas de antes, como engordar 14 kilos para interpretar a la asesina en serie Aileen Wuornos en la película Monster (2003, por la que ganó el Óscar a mejor actriz), o 20 kilos cuando dio vida a una mujer embarazada en Tully (2018). “No volveré a hacer una película y decir: ‘Sí, gané 20 kilos’. Nunca volveré a hacerlo porque ya no puedes quitártelos. Cuando tenía 27 años, hice Monster. Perdí lo que había ganado de la noche a la mañana. Me salté tres comidas y volví a mi peso normal. Luego, a los 43, lo hice para Tully, y recuerdo que un año después de intentar perder todo aquel peso llamé a mi médico y le dije: ‘Creo que me estoy muriendo porque no puedo bajar de peso’. Y él me dijo: ‘Tienes más de 40 años. Cálmate. Tu metabolismo ya no es el que era’. Nadie quiere escuchar eso”.

Pero Charlize Theron cuestiona cómo aún en Hollywood la vara con la que se mide la edad y el envejecimiento en hombres es muy distinta a la que se usa con las mujeres. “Siempre he tenido problemas con eso de que los hombres envejecen como ‘un buen vino’ y las mujeres no”, dice la intérprete. “Desprecio ese concepto y quiero luchar contra él, pero también creo que las mujeres deben poder envejecer de la manera que les parezca adecuada. Creo que debemos ser un poco más empáticos con la forma en que todos atravesamos nuestro viaje. Mi experiencia de tener que ver mi cara en un cartel publicitario es bastante divertida ahora”, explica la actriz, que lleva desde 2004 siendo la imagen del perfume J’Adore de Dior, lo que le ha permitido ver el paso de sus años a través de los grandes anuncios.

Pese a todo, Charlize Theron es optimista en cómo las cosas están cambiando en relación con el tema de la vejez. Madre de dos hijas (Jackson, a quien adoptó en 2012, y August, en 2015), afirma que convertirse en madre la ha hecho más consciente del paso del tiempo y también la han hecho más responsable. Cuenta que de sus hijas aprende cada día en este asunto de hacerse mayor: “Ellas no tienen el mismo concepto sobre la edad que tenemos nosotros. Ellas ven a alguien, les gusta lo que lleva puesto o piensan que es una persona guapa… y les da igual si esa persona tiene 20 años o 60. Adoro eso. Ojalá puedan mantenerlo cuando crezcan”.