Cine y series

Nickelodeon habría ofrecido 300 mil dólares a exprotagonista de “iCarly” para tapar abusos

La reciente publicación de las memorias de Jennette McCurdy (Sam en la serie) develan los entredichos que hubo en la primera emisión del programa.

Seis temporadas después de comenzada, iCarly terminó. Foto: composición LR/Jennette McCurdy/Facebook/Nickelodeon
Seis temporadas después de comenzada, iCarly terminó. Foto: composición LR/Jennette McCurdy/Facebook/Nickelodeon

Jennette McCurdy, exprogratonista de “iCarly”, serie emitida por Nickelodeon, acabar de publicar sus memorias. En “I’m Glad My Mom Died” se revela que la productora supuestamente le ofreció 300.000 dólares a quien encarnó a Sam en los episodios. La finalidad habría sido acallar un presunto abuso cometido por “The Creator”, como lo nombra la autora, en su contra.

La revista Vanity Fair difundió un pasaje de la obra. McCurdy acusa a “The Creator” de hacerla beber alcohol a sus 18 años y cometer demás abusos de poder. Uno de los gerentes le dijo: “Te están dando 300.000 dólares y lo único que quieren que hagas es nunca hablar públicamente sobre tu experiencia en Nickelodeon. McCurdy escribe que su jefe se refería a experiencias específicamente relacionadas con The Creator”.

Pese a que le dijeron que era gratis el dinero, Jennette lo rechazó. Ella respondió: “No, no lo es. Esto no es dinero gratis. Esto me parece dinero para callar… No estoy aceptando dinero para callar”.

“¿Qué diablos? ¿Nickelodeon me está ofreciendo US$ 300.000 en dinero para que no hable públicamente sobre mi experiencia en el programa? ¿Mi experiencia personal del abuso del Creador? Esta es una red con programas hechos para niños”, escribe McCurdy.

McCurdy cuenta abusos que sufrió de su madre

En octubre de 2021, Jennette McCurdy contó al mundo el abuso al que era sometida por su madre con la publicación de “I’m glad my mom died”. El maltrato perpetrado la llevó a desarrollar trastornos alimenticios.

“Fue importante para mí explorar el abuso emocional y psicológico que sufrí durante mi tiempo como joven intérprete. Siento que no tenía las herramientas, el lenguaje o el apoyo necesarios para hablar por mí misma en ese entonces, por lo que este libro es una forma de honrar esa experiencia y dar voz a mi antiguo yo, también de alentar a los jóvenes a hablar por sí mismos”, escribió McCurdy.