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Cine y series

“The lighthouse” llegó a Netflix: necesitarás verla más de 1 vez para entenderla

Un estreno imperdible en Netflix. Tomen nota, amantes de Edgar Allan Poe y Lovecraft. ¿Qué oculta la película y su impactante final?

"The lighthouse" es conocida como "El faro" en Latinoamerica. Foto: composición / A24 / undeaddeaths
"The lighthouse" es conocida como "El faro" en Latinoamerica. Foto: composición / A24 / undeaddeaths

Con un blanco y negro, textura granizada y un cuadro de formato 1:19:1, el cineasta Robert Eggers nos introdujo a un universo desasosegante de alcance insospechado. Estamos hablando de “The lighthouse”, una película rarisima cercana a lo teatral y lo pictórico que ya está disponible en Netflix. Esta es tu oportunidad para verla, si te la perdiste, o la excusa perfecta para redescubrirla.

Desde Edgar Allan Poe, Ingmar Bergman y Lovecraft, las reminiscencias abundan tanto en su contenido como forma. No es un simple relato de horror, sino el descenso a una espiral de locura que no dejará indiferente a quien se sumerja. De pesadilla para algunos, liberador para otros, incluyendo al protagonista.

¿De qué trata el film? Nos cuenta cómo el farero (Willem Dafoe) y su joven ayudante (Robert Pattinson) deberán mantener la torre mientras conviven desconectados de la realidad. Pronto, la relación tiránica desemboca en un conflicto de poder, un choque generacional entre la vieja guardia que clama “¡la luz es mía!” y la nueva que intenta tomarla. Todas las interpretaciones son válidas y esta no es la única. Mucho menos la más fascinante.

El mismo director desvela que los personajes de Dafoe y Pattinson tienen una raíz simbólica del mito de Proteo y Prometeo. Era innegable la alegoría sobre la obtención del fuego, su recelosa custodia y el fatídico destino de su liberador. El significado de la luz del faro variará dependiendo del lente con el que se aprecie, pero se mantiene como el eje central sobre el cual se desarrolla el conflicto entre los dos hombres.

También está la teoría de que ambos son realmente la misma persona, evocando irrevocablemente a la película “Persona” de Ingmar Bergman. Thomas lucha contra su contraparte, quien lo atormenta por su pecaminoso pasado e impide hacerse con la luz que representa la salvación de su conciencia. Aún si todo fue producto de su esquizofrenia, es un cliché que Eggers aborda de manera inteligente.

Como si todas estas lecturas no fueran suficientes, hay que profundizar más en la psique para captar el subtexto homoerótico, simbolizado en un gigantesco falo, así como los matices edípicos. Los roles de género están en juego, la masculinidad tóxica en jaque y las emociones reprimidas afloran entre tanta tensión. La influencia de Carl Jung y Sigmund Freud fue constada por el propio cineasta.

La cinta a blanco y negro está dirigida por Robert Eggers. Foto: composición / Universal

La cinta a blanco y negro está dirigida por Robert Eggers. Foto: composición / Universal

No cabe duda que Robert Eggers es de aquellos artesanos gozosos de crear múltiples capas para enriquecer y dotar de mayor alcance a su obra. “Pretende ser ambiguo. Tiene la intención de plantear más preguntas que proporcionar respuestas”, declaró a Hollywood Reporter, por lo que no hay una sola manera de decodificar la película. Interpretativa a muchos niveles y cada uno de estos son gratificantes.

La ambición fue grande y las metáforas no faltaron. Felizmente, “The lighthouse” se sostiene sobre sí misma sin tambaleos. Sumada a una atmósfera sofocadora, la puesta en escena de Jarin Blaschke y batalla actoral de lujo, la película se erige como la más redonda en la joven filmografía de Eggers y los fans no podríamos estar más entusiasmados por las próximas sorpresas que nos depara.

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