Quentin Tarantino analiza Érase una vez en Hollywood y el final de Cliff
El director explica por qué el desenlace de su película supera al de El silencio de los inocentes. Un análisis imperdible para los cinéfilos.
Érase una vez en Hollywood fue la carta de amor de Quentin Tarantino al Hollywood de los años 60. Con un total de 10 nominaciones a los Óscar 2020, se convirtió en una de las más populares de la pasada temporada de premios y aún está dando de qué hablar en las redes sociales.
La historia nos presentó a Rick Dalton, una estrella de un western televisivo que intenta amoldarse a los cambios del medio al mismo tiempo que su doble de riesgo Cliff. De manera paralela, se narraron fragmentos de la vida de Sharon Tate y de los miembros del culto la Familia Manson, liderada por Charles Manson.
Dos años después de su estreno, Tarantino habló sobre el intenso final donde Cliff enfrentó a la Familia Manson, evitó el asesinato de la querida actriz y, finalmente, cambió la historia tal como la conocemos. “El público está aterrorizado por Cliff y el aire en el cine cambia. Tienen miedo de verdad”, empieza para el podcast de Empire.
Tras estas palabras, uso El silencio de los corderos para diseccionar su película: “No pensé que Jodie Foster fuera a morir (...) He visto demasiados filmes para pensar que eso realmente iba a suceder. Una de las razones por las que [el final de Érase una vez en... Hollywood] funciona tan eficazmente es porque Cliff podría morir”.
“Hay una diferencia entre suspense y terror. Uno es tan fino como una navaja y el otro tan ancho como el Gran Cañón. El suspense es ‘¿qué va a pasar?’ El terror es cuando sabes exactamente lo que va a pasar y no quieres verlo”, reflexionó para dar por finalizada la conversación.