Científicos australianos descubren una nueva especie de dinosaurio del tamaño de un perro que vivió hace 100 millones de años
El Enigmacursor mollyborthwickae era un dinosaurio herbívoro, ágil y veloz, que caminaba en dos patas. Su esqueleto, hallado en Estados Unidos, es uno de los más completos de su tipo.
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Una nueva especie de dinosaurio del tamaño de un perro labrador que habitó lo que es hoy América del Norte hace unos millones de años, fue descubierta por un grupo de paleontólogos. El fósil, ofrece pistas inéditas sobre los pequeños herbívoros del Jurásico tardío a pesar de los años.
El espécimen fue llamado Enigmacursor mollyborthwickae, lo que en latín significa “corredor misterioso”. El hallazgo representa un increíble avance en el conocimiento de los ecosistemas prehistóricos, donde los dinosaurios de menor tamaño suelen estar subrepresentados debido a la dificultad para conservarse intactos.

¿Qué características distinguen a esta nueva especie de dinosaurio descubierta por científicos?
Su complexión ligera y su habilidad para desplazarse répidamente sobre sus patas trasea, haceb al Enigmacursor mollyborthwickae, diferente a otras especies. Según los investigadores, su tamaño era comparable al de un collie y su agilidad habría sido su principal defensa frente a sus depredadores.
La estructura del fémur es una de sus particularidades más llamativas, con inserciones musculares distintas a las observadas en otros dinosaurios conocidos. Esto, junto a otras características óseas, llevó a los científicos australianos a calificarlo como una especie nueva estrechamente relacionada con dinosaurios hallados en Asia, como el Yandusaurus.
¿Por qué es inusual encontrar un esqueleto casi completo de un dinosaurio pequeño como este?
Los dinosaurios pequeños son mucho más difíciles de encontrar completos, ya que, debido a tener huesos frágiles y vulnerables no resisten al paso del tiempo, a los carroñeros o a la destrucción natural. En muchos casos, los investigadores priorizan fósiles de enrome tamaño, dejando de lado restos más pequeños.
Es por eso, que este descubrimiento resulta especialmente valioso, no solo por la integridad del esqueleto, sino también porque brinda una ventana más clara al ecosistema en el que vivió. Los científicos australianos aseguran que estos descubrimientos ayudan a llenar vacíos importantes en la historia evolutiva de los dinosaurios.





















