Meteorito encontrado en la Antártida replantearía la teoría del cómo la Tierra obtuvo agua, según estudio científico
Expertos advierten sobre la posibilidad de contaminación terrestre en los meteoritos, lo que podría alterar los resultados y requiere análisis más precisos para confirmar su origen.
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Un grupo de científicos descubrió en la Antártida un meteorito que podría ofrecer nuevas pistas sobre el origen del agua en la Tierra. El hallazgo fue realizado durante una expedición internacional en el glaciar Nansen, donde se recolectaron varios fragmentos de rocas espaciales, incluyendo uno de 7,6 kilogramos. Según un estudio publicado recientemente en Science Advances, el meteorito contiene minerales hidratados similares a los que se encuentran en ciertos asteroides ricos en carbono.
Los investigadores analizaron la composición isotópica del hidrógeno presente en el meteorito y hallaron una coincidencia con la del agua terrestre, lo que refuerza la hipótesis de que parte del agua de la Tierra pudo haber llegado a través de cuerpos celestes procedentes del cinturón de asteroides. Este descubrimiento replantea teorías previas que atribuían el origen del agua exclusivamente.
Meteorito podría cambiar la comprensión sobre el origen del agua
Investigadores de la Universidad de Oxford analizaron una condrita de enstatita, un tipo de meteorito con una composición similar a la de la Tierra primitiva. Utilizando espectroscopía de absorción de rayos X, detectaron cantidades significativas de hidrógeno en forma de sulfuro de hidrógeno dentro de la matriz del meteorito. Este hallazgo sugiere que la Tierra pudo haber tenido el hidrógeno necesario para formar agua desde su formación, desafiando la teoría predominante de que el agua llegó posteriormente.
La presencia de hidrógeno en estos meteoritos indica que los planetas rocosos del sistema solar interior, como la Tierra, podrían haber tenido los componentes necesarios para formar agua desde su origen. Esto implica que las condiciones habitables podrían ser más comunes en el universo de lo que se pensaba anteriormente.
Científicos no están convencidos sobre esta nueva teoría
Sin embargo, algunos científicos advierten sobre la posibilidad de contaminación terrestre en estos meteoritos, lo que podría afectar la interpretación de los resultados. A pesar de estas precauciones, el estudio ofrece una nueva perspectiva sobre la formación de agua en la Tierra y sugiere que los procesos internos del planeta podrían haber desempeñado un papel más importante de lo que se creía.
Conel Alexander, meteorólogo del Instituto Carnegie para la Ciencia, advirtió que este tipo de meteoritos es altamente propenso a contaminarse con agua terrestre. Según explicó a Live Science, al ingresar a la atmósfera o permanecer en contacto con el hielo y el agua de deshielo antárticos, los minerales del meteorito pueden reaccionar rápidamente y alterar su contenido original de hidrógeno.
Se necesita el estudio de una condrita recién caída, según científico
Pese a los esfuerzos del equipo investigador por evitar las zonas visiblemente alteradas por el contacto con agua, Alexander señaló que una confirmación definitiva requeriría el análisis de una condrita de enstatita recién caída, recolectada de inmediato y conservada en un entorno libre de agua y oxígeno.
Este control permitiría determinar con certeza si el hidrógeno hallado proviene realmente del meteorito o es producto de una contaminación posterior. Así, el debate sigue abierto y pone en evidencia los desafíos de estudiar materiales extraterrestres en condiciones terrestres.

















