Científicos descubrieron cómo se veían las rosas originalmente hace miles de años: no siempre fueron rojas
Un estudio genético analizó más de 200 muestras del género Rosa para reconstruir su árbol evolutivo, demostrando que las flores originales eran bastante diferentes a las actuales.
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Durante siglos, la rosa roja ha simbolizado el amor romántico. Sin embargo, una investigación internacional liderada por científicos de China y Países Bajos ha revelado que esa imagen está lejos de representar a las primeras rosas de la historia. Un estudio genético publicado en la revista Nature Plants demostró que las flores originales eran amarillas, con estructura simple y muy distintas a las variedades actuales.
El equipo, conformado por expertos de Beijing Forestry University, la Chinese Academy of Sciences y Wageningen University, analizó más de 200 muestras del género Rosa. El objetivo fue reconstruir el árbol evolutivo de estas flores ornamentales para comprender su desarrollo genético desde sus orígenes hasta las variedades híbridas modernas.

El género Rosa se originó en Asia Central, según la investigación. Foto: Florespedia
¿Cómo descubrieron el color original de las rosas?
A través de herramientas de secuenciación genómica y análisis filogenéticos, los investigadores identificaron que las primeras rosas de la historia compartían rasgos comunes: color amarillo homogéneo, una sola fila de pétalos y siete folíolos por rama. Según el equipo, estas características correspondían al ancestral común del género Rosa, perteneciente a la familia Rosaceae.
La investigación incluyó especies silvestres y cultivares antiguos, abarcando el 84 % de las especies descritas en la flora de China. Este nivel de cobertura permitió una reconstrucción robusta de las características ancestrales. Los resultados también desmintieron la percepción romántica impuesta por la cultura popular, que asocia exclusivamente a las rosas con los colores rojo y rosado.
“Como las plantas ornamentales antiguas domesticadas con mayor éxito, las rosas han sido consideradas un símbolo de amor y belleza desde la antigüedad hasta los tiempos modernos”, afirmó el equipo, dirigido por investigadores de la Universidad Forestal de Beijing.
El origen y domesticación de las rosas
La investigación también confirmó que el origen de las rosas se encuentra en Asia Central, con un foco de diversificación biológica en China. Hace más de 5.000 años, las civilizaciones de ese país ya practicaban la domesticación de las rosas, dando origen a numerosas especies utilizadas en la creación de cultivares modernos.
Se identificaron dos núcleos principales de diversidad: en el noroeste de China, con especies de rosas amarillas y hojas pequeñas adaptadas a climas secos, y en el suroeste, con flores blancas y fragantes en zonas húmedas. Esta variabilidad aún no ha sido plenamente aprovechada, lo que ha derivado en un bajo rango genético entre las variedades comerciales actuales.
“Los cambios climáticos globales están impulsando la práctica del mejoramiento de rosas hacia una fuerte resistencia y un bajo mantenimiento, lo que requiere urgentemente la introducción de recursos genéticos de parientes silvestres” para características como la resistencia a las enfermedades y la sequía, dijeron los investigadores.


















