Biólogos descubren toneladas de bacterias descongelándose en los océanos: aparecen por el derretimiento de los glaciares
Investigadores advierten sobre un riesgo potencial de contagio viral debido a la interacción de microbios con nuevos hábitats. Según el estudio, se liberarán cientos de miles de toneladas de microbios que afectarán al cambio climático.
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Durante años, la comunidad científica sostuvo que el deshielo de los glaciares incidía directamente en la elevación del nivel del mar. No obstante, estudios recientes advierten que sus efectos trascienden el incremento del volumen oceánico. El calentamiento global ha provocado la liberación de toneladas de bacterias que permanecieron atrapadas durante milenios en extensas masas de hielo. Aunque algunos expertos señalan que esta liberación no representa una amenaza inmediata, el fenómeno plantea nuevos desafíos en el ámbito del cambio climático y la salud ambiental.
De acuerdo con una investigación publicada en Communications Earth and Environment y encabezada por el Dr. Arwyn Edwards, de la Universidad de Aberystwyth, se calcula que el deshielo de los glaciares liberará anualmente unas 650.000 toneladas de carbono microbiano durante los próximos 80 años en el hemisferio norte, con excepción de la región del Himalaya. Esta estimación se basa en un escenario de aumento moderado en las emisiones de dióxido de carbono.

Según el estudio, se liberarán cientos de miles de toneladas de microbios cada año en todos los escenarios futuros de calentamiento global. Foto: Dr. Arwyn Edwards
La gran pérdida de masa glaciar en los últimos años
Entre 2022 y 2024, el planeta perdió más masa glaciar que en cualquier otro periodo registrado. Solo en el último año se derritieron 450.000 millones de toneladas de hielo, acelerando la exposición de lo que estuvo atrapado durante milenios. Más allá del derretimiento físico, esta transformación representa una alteración biológica: el derretimiento de glaciares está liberando bacterias del permafrost, virus antiguos del hielo y microorganismos del hielo cuya función y peligrosidad todavía se desconocen.

Investigadores recolectaron agua de deshielo superficial de ocho glaciares en Europa, Norteamérica y Groenlandia. Foto: Dr. Arwyn Edwards
Desde 1975, más de 9 billones de toneladas de hielo han llegado a los océanos. El fenómeno no solo amenaza la estabilidad climática y ecológica del planeta, sino que también libera un tipo de contaminación biológica hasta ahora ignorada: microbios del hielo que podrían alterar ecosistemas marinos o incluso representar amenazas sanitarias.

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“Estamos viendo cómo los glaciares mueren ante nuestros ojos, lo que afecta a los microbios que yacen allí, con implicaciones para nosotros a nivel local y global". "La masa de microbios liberados es enorme, incluso con un calentamiento moderado”, afirmó Edwards.
Miles de microbios en una sola gota de agua
El equipo del Vanishing Glaciers Project, en colaboración con instituciones de Europa y América del Norte, recolectó muestras de aguas superficiales de glaciares en Groenlandia, Canadá, los Alpes, Suecia y Svalbard. Los resultados revelaron que en cada mililitro de agua glaciar había decenas de miles de microorganismos.

Un modelo conceptual del hallazgo microbiano en las aguas recolectadas. Foto: Nature
La mayoría de estos microbios milenarios han evolucionado en condiciones extremas, protegidos por pigmentos que absorben la radiación solar. Estas propiedades no solo podrían acelerar el derretimiento del hielo por su capacidad de absorber calor, sino que también llaman la atención de la biotecnología, ya que podrían contener moléculas con potencial farmacológico, como nuevos antibióticos.
¿Son estos microbios peligrosos?
Aunque muchos científicos, como el profesor Tom Battin del Instituto Federal Suizo de Tecnología, descartan un riesgo inmediato, advierten que la falta de datos impide evaluar completamente las consecuencias. Algunos estudios realizados en el Lago Hazen, en el Ártico canadiense, mostraron que los puntos cercanos a flujos de deshielo presentaban un mayor riesgo de spillover, es decir, de que virus antiguos encontraran nuevos huéspedes. En un contexto de crisis climática, este tipo de amenazas ambientales emergentes cobra relevancia y exige vigilancia científica constante.
El desafío no reside solo en la cantidad de bacterias atrapadas en glaciares, sino en su interacción futura con ecosistemas dinámicos y con los humanos. El impacto puede ser ecológico, epidemiológico o social, y hoy sigue sin respuestas claras.