Ciencia

Estudio revela que los adolescentes tímidos consumen más alcohol para sentirse más seguros

La investigación sugiere que los jóvenes utilizan el alcohol como una forma de lidiar con la presión social, aumentando sus hábitos abusivos en situaciones grupales durante la adolescencia.

La timidez y la inseguridad social son identificadas como factores clave detrás del abuso de alcohol, destacándose que las normas sociales influyen directamente en los patrones de consumo en diferentes etapas de la vida. Foto. Difusión
La timidez y la inseguridad social son identificadas como factores clave detrás del abuso de alcohol, destacándose que las normas sociales influyen directamente en los patrones de consumo en diferentes etapas de la vida. Foto. Difusión

En un reciente estudio publicado en la revista Alcohol: Clinical and Experimental Research, se descubrió que los adolescentes tímidos tienen mayor tendencia a consumir alcohol en exceso. La investigación, liderada por Jiaxu Han, estudiante de doctorado en la Universidad de Illinois, analiza cómo la inseguridad social puede influir en el abuso de bebidas alcohólicas. Este patrón, sin embargo, muestra una disminución progresiva a medida que los jóvenes alcanzan la adultez y desarrollan mayor confianza.

El estudio, que involucró a 250 participantes de aproximadamente 20 años, incluyó experimentos diseñados para evaluar los hábitos de consumo en relación con factores psicológicos, como la timidez y la interacción social. Entre los hallazgos más relevantes, se observó que aquellos con mayor autoconciencia durante interacciones sociales eran más propensos al consumo excesivo de alcohol.

 El estudio resalta que las normas sociales influyen en el consumo de alcohol y motiva a los adolescentes tímidos a beber más en la juventud.

El estudio resalta que las normas sociales influyen en el consumo de alcohol y motiva a los adolescentes tímidos a beber más en la juventud.

El alcohol para adaptarse a los grupos

Los adolescentes tímidos suelen enfrentarse a desafíos sociales que los llevan a utilizar el alcohol como una herramienta para disminuir su ansiedad o inseguridad. Según el estudio, se identificó que estos jóvenes consumen más alcohol en situaciones sociales para manejar la presión y adaptarse a las expectativas del grupo.

Durante la investigación, los participantes bebieron un cóctel con un nivel de alcohol en la sangre del 0.08%, considerado consumo excesivo. Luego, interactuaron con amigos y extraños a través de videollamadas, mientras los científicos rastreaban sus movimientos oculares. Los resultados mostraron que quienes se enfocaban más en su propia imagen en pantalla tendían a consumir más días de alcohol en exceso, en comparación con quienes prestaban más atención a su interlocutor.

Relación entre inseguridad social y consumo de alcohol

La relación entre timidez e inseguridad social con el consumo de alcohol es evidente en los hallazgos de este estudio. Los adolescentes tímidos y jóvenes adultos tienden a ser más sensibles a las normas sociales, lo que los hace vulnerables a adoptar comportamientos típicos de su entorno, como el abuso de bebidas alcohólicas.

“Las personas cohibidas son más propensas a adaptarse a las expectativas sociales, especialmente en la adolescencia y principios de los veinte años, cuando el consumo excesivo de alcohol es más común”, explicó Jiaxu Han en un comunicado emitido por la Sociedad de Investigación sobre el Alcoholismo. Sin embargo, con el paso del tiempo, estas mismas normas sociales cambian y los jóvenes tienden a moderar su consumo.

Los efectos de la edad en el consumo excesivo de alcohol

Una de las conclusiones del estudio indica que, a medida que los adolescentes tímidos se convierten en adultos, su necesidad de usar el alcohol como mecanismo de afrontamiento disminuye. Los investigadores encontraron una reducción del 50% en los días de consumo excesivo en personas que se mostraban más cohibidas, frente al 40% promedio del resto de los participantes.

Este cambio puede atribuirse a una mayor confianza social y al hecho de que el consumo excesivo deja de ser un comportamiento aceptado o común en etapas posteriores de la vida. Sin embargo, los expertos advierten que es necesario continuar investigando si la timidez conduce directamente al abuso de alcohol o si los efectos del alcohol agravan los problemas sociales en estos jóvenes.