Científicos descubren una civilización asiática que llegó a América 200 años antes que Cristóbal Colón
Este hallazgo revela que la civilización rapanui logró adaptarse a un entorno extremo, gestionando sus recursos de manera eficiente y marcando importantes conexiones transoceánicas en la historia.
Un grupo de investigadores ha descubierto evidencias que sugieren que la civilización rapanui, nativa de la Isla de Pascua, pudo haber alcanzado el continente americano alrededor de 200 años antes de la llegada de Cristóbal Colón. Este hallazgo desafía la narrativa histórica convencional, aportando nuevas perspectivas sobre los intercambios entre culturas antiguas y destacando la capacidad de los rapanui para realizar conexiones transoceánicas.
Los estudios genéticos y arqueológicos han demostrado que esta civilización no solo manejó sus recursos naturales de forma sostenible, sino que también mantuvo una estabilidad demográfica notable. Esto contradice la teoría convencional de que su colapso ocurrió mucho antes de la llegada europea y subraya la resiliencia de los rapanui en un entorno extremo.
El análisis genético sugiere que los rapanui mantuvieron un crecimiento demográfico estable y realizaron intercambios culturales con nativos americanos antes de la llegada europea. Foto: AFP.
¿Cómo llegaron los rapanui a América?
El reciente análisis de ADN, publicado en la revista Nature, reveló que los rapanui establecieron contacto con nativos americanos antes de la llegada de los europeos. Según Bárbara Sousa da Mota, autora principal del estudio, “el análisis genético muestra una población con un crecimiento estable”, lo que refuerza la idea de que los viajes entre la Isla de Pascua y América fueron posibles gracias a su conocimiento marítimo y navegación avanzada.
Estos hallazgos también destacan que la interacción entre estas culturas ocurrió al menos dos siglos antes del famoso viaje de Colón en 1492. Este contacto temprano implica un intercambio cultural y genético que pone en duda las creencias previas sobre el aislamiento de la Isla de Pascua.
Al estilo de los antiguos guerreros polinesios Matamua, participa en una carrera de caballos en el tradicional festival de folklore rapanui. Foto: AFP.
¿Cómo sobrevivieron los rapanui en un entorno extremo?
La civilización rapanui es conocida por su habilidad para adaptarse a condiciones climáticas adversas. Una técnica clave fue el uso de los jardines de piedra, un sistema agrícola que enriquecía el suelo y conservaba la humedad. Un estudio en Science Advances utilizó imágenes satelitales y aprendizaje automático para determinar que estos jardines cubrían solo 0,76 km², en lugar de los 4,3 a 21,1 km² estimados anteriormente. Este descubrimiento sugiere que la población máxima de la isla no superó las 4.000 personas, lo que garantizó un uso sostenible de sus recursos.
Dylan Davis, coautor de este estudio, enfatizó: “Los rapanui lograron sobrevivir en uno de los lugares más aislados del planeta, y lo hicieron de manera bastante sostenible”. Este hallazgo desmonta la idea de que la isla sufrió un colapso ambiental y propone, en cambio, que su población mantuvo un equilibrio con el entorno.
Investigadores han descubierto que la civilización rapanui de la Isla de Pascua llegó al continente americano unos 200 años antes de Cristóbal Colón, reconfigurando la historia de sus conexiones culturales. Foto: AFP.
¿Qué implica este descubrimiento para la historia?
El contacto temprano entre los rapanui y nativos americanos desafía las narrativas tradicionales sobre las conexiones transoceánicas antes de la era de los grandes 'descubrimientos' europeos. Además, resalta la capacidad de esta civilización para gestionar sus recursos naturales de forma eficiente, dejando un legado que perdura hasta hoy.
Este hallazgo no solo transforma la percepción sobre la historia de los rapanui, sino que también abre nuevas líneas de investigación sobre las migraciones antiguas y la influencia de las culturas asiáticas en América. Con una mezcla de avances científicos y datos históricos, estos hallazgos posicionan a la civilización rapanui como un ejemplo de sostenibilidad y conexión global en el pasado.