Ciencia

Científicos descubren que las olas del mar pueden ser 4 veces más altas de lo que se creía

Un reciente estudio revela que las olas del océano pueden alcanzar alturas sorprendentes, hasta cuatro veces más grandes que lo pensado.

Las tormentas intensas generan olas más grandes. Foto: Pedro Hickson / Flickr
Las tormentas intensas generan olas más grandes. Foto: Pedro Hickson / Flickr

Un descubrimiento desafía lo que se conocía de las dinámicas del mar. Un grupo de científicos ha identificado que las olas del océano son mucho más complejas y poderosas de lo que se asumía. El hallazgo, publicado en la revista científica Nature, muestra que, bajo ciertas condiciones, las olas pueden alcanzar alturas hasta cuatro veces mayores que las estimadas en modelos anteriores. Este avance podría tener un impacto significativo en áreas como el diseño de estructuras en alta mar, la previsión del clima y la seguridad en las costas.

El estudio, liderado por un consorcio internacional de investigadores, pone en tela de juicio la comprensión tradicional de las olas, que hasta ahora se consideraba bidimensional. Según esta visión, se desplazan en una única dirección. Sin embargo, la nueva investigación revela que las olas tridimensionales, que se mueven en varias direcciones simultáneamente, pueden volverse considerablemente más empinadas antes de romperse. Este fenómeno ocurre principalmente cuando las olas provienen de diferentes direcciones y se cruzan, un comportamiento común durante eventos extremos como los huracanes.

Una de las olas más altas conocidas alcanzó los 524 metros de altura. Foto: Chris Dixon

Una de las olas más altas conocidas alcanzó los 524 metros de altura. Foto: Chris Dixon

¿Cómo se forman las olas en el mar?

Las olas del mar se originan principalmente por la acción del viento sobre la superficie del agua. A medida que el viento sopla, transfiere energía a las partículas de agua, que comienzan a moverse en un patrón ondulante. Este movimiento forma lo que comúnmente conocemos como olas. En un mar abierto, suelen seguir un patrón regular y se desplazan en una sola dirección, formando lo que se considera un sistema de olas bidimensional.

Sin embargo, el océano es un entorno dinámico, y las condiciones pueden cambiar rápidamente. Cuando diferentes sistemas de olas interactúan, especialmente durante condiciones meteorológicas adversas, como tormentas o cambios bruscos en la dirección del viento, pueden formarse olas multidireccionales. Estas olas, al propagarse en varias direcciones, adquieren una complejidad que va más allá del modelo bidimensional tradicional.

¿Cómo se mide la altura de las olas?

Medir la altura de las olas del mar es una tarea clave para diversas aplicaciones, desde la seguridad en la navegación hasta la construcción de infraestructuras marinas. Tradicionalmente, su altura se mide desde la cresta, el punto más alto de la ola, hasta la base, el punto más bajo. Esta medición permite entender la magnitud de las olas y predecir su impacto en las costas y en las estructuras en alta mar.

En la investigación reciente, los científicos utilizaron tecnologías avanzadas para medir la altura de las olas tridimensionales en un entorno controlado, específicamente en una piscina de olas, de 25 metros de diámetro, que simula las condiciones reales del océano. Esta instalación permitió a los investigadores observar cómo las olas se comportan cuando se propagan en múltiples direcciones y alcanzan alturas extremas.

La piscina para el experimento tiene un tamaño similar a una piscina olímpica. Foto: Universidad de Edimburgo

La piscina para el experimento tiene un tamaño similar a una piscina olímpica. Foto: Universidad de Edimburgo

Gracias a estas mediciones, se pudo demostrar que las olas pueden crecer hasta cuatro veces más que lo anticipado antes de romperse, lo que representa un desafío significativo para los modelos actuales de predicción.

Repensar las estructuras marinas

El hallazgo de que las olas tridimensionales pueden crecer hasta cuatro veces más de lo que se creía anteriormente plantea importantes preguntas sobre la seguridad y durabilidad de las estructuras marinas, como plataformas petroleras, parques eólicos en alta mar, y embarcaciones. Las estructuras marinas son construcciones diseñadas para operar en el entorno oceánico, enfrentándose a condiciones extremas como corrientes fuertes, oleajes y tormentas.

Los investigadores sugieren que las infraestructuras construidas bajo el supuesto de olas bidimensionales podrían no estar preparadas para soportar la fuerza de estas olas más extremas. Por lo tanto, es crucial revisar y actualizar los estándares de diseño para garantizar que estas construcciones puedan resistir las condiciones más adversas que el océano pueda presentar, lo que asegura su integridad y funcionalidad a largo plazo.