Las flores que sobrevivieron a la extinción que acabó con los dinosaurios
Las orquídeas, la magnolia y la menta son algunas de las plantas que resistieron mientras las feroces y enormes criaturas desaparecían.
Hace cientos de millones de años, cuando los grandes dinosaurios poblaban la Tierra, pequeñas plantas con flores cubrían y embellecían la superficie. Con su delicada apariencia, fueron estas especies vegetales las que sobrevivieron ilesas a la extinción masiva, conocida como K-Pg, que acabó con las feroces bestias— además del 75 % de especies de animales y el periodo Cretácico—, según un reciente estudio.
Plantas como la menta, las orquídeas y la magnolia son algunas de las supervivientes que persisten en estos días, según la investigación, publicada en Biology Letters, el último 13 de septiembre. Seguir el rastro de estas especies en la historia fue complicado, debido a los escasos registros fósiles, difíciles de conseguir y rastrear, a diferencia de los esqueletos de animales.
Mentha aquatica. Foto: Ignacio Fernández Villar
Para el hallazgo, se analizaron 73.000 especies vivas de angiospermas, que son el grupo de plantas que producen flores y frutos. Los investigadores estudiaron los árboles evolutivos y estimaron las tasas de extinción en sus escalas de tiempo entre nacimiento y muerte.
‘Lo que no te mata, te hace más fuerte’, es un popular dicho que al parecer también fue comprobado por las angiospermas; pues, el equipo de científicos descubrió que, además de no desaparecer, este tipo de plantas también dominaron la superficie terrestre tras el evento K-Pg.
“El ascenso al dominio ecológico de las angiospermas se aceleró después del K-Pg y alteró las trayectorias evolutivas de los principales linajes de plantas, animales y hongos”, se señala en la publicación. Cabe resaltar que, actualmente, el 78 % de todas las plantas terrestres son angiospermas, un total de 290.000 especies.
¿Cómo sobrevivieron las flores?
“La resistencia de los principales linajes de angiospermas al evento K-Pg probablemente esté asociada con la adquisición de innovaciones ecomorfológicas y oportunidades ecológicas después del K-Pg”, sugieren los especialistas en el estudio. Es decir, las flores lograron adaptarse a partir de procesos como la fotosíntesis y la polinización por viento e insectos.
Para sobrevivir, incluso, “algunas han duplicado sus genomas completos y otras han desarrollado nuevas formas de fotosíntesis”, explicó Santiago Ramírez-Barahona, uno de los autores del estudio, en un comunicado oficial. "Este 'poder de las flores' es lo que los convierte en verdaderos supervivientes de la naturaleza", resaltó.