Rusia planea rescatar astronautas tras detectarse una fuga en su nave espacial
Los 3 tripulantes (2 rusos y 1 estadounidense) se han quedado varados en la Estación Espacial Internacional.
Rusia está evaluando un plan de “rescate” para traer a la Tierra a los tres tripulantes de la nave espacial Soyuz después de que se detectara en ella una fuga de refrigerante mientras estaba acoplada a la Estación Espacial Internacional (EEI).
En una conferencia de prensa, llevada a cabo el jueves, funcionarios de la agencia espacial rusa Roscosmos y la NASA dijeron que continúan investigando la causa del agujero en la línea de refrigerante de la nave el pasado 14 de diciembre, lo que ha elevado su temperatura hasta los 30 °C.
La Soyuz MS-22 llevó a los cosmonautas rusos Dmitry Petelin y Sergey Prokopyev, así como al astronauta de la NASA Frank Rubio, a la EEI en setiembre. La fuga se detectó justo cuando se preparaban para hacer una caminata espacial de rutina. Por ahora, los tres tripulantes se encuentran a salvo en el módulo ruso de la estación.
La fuga fue detectada en una transmisión en vivo. Se observa el líquido pulverizado saliendo de la popa de la Soyuz MS-22. Fotocaptura: NASA
Se preveía que vuelvan en la misma cápsula en marzo de 2023, días antes de que Rusia lance una nueva tripulación desde el cosmódromo de Baikonur.
Si un análisis térmico concluye que la MS-22 no es apta para llevar personas, el lanzamiento de la nueva cápsula Soyuz podría adelantarse a febrero, pero sin tripulación, ya que serviría como nave de rescate de los astronautas que están en la EEI, indicó Sergei Krikalev, director de los programas de vuelos espaciales tripulados en Roscosmos.
“Están pensando en finales de febrero para enviar el próximo vehículo Soyuz”, agregó Joel Montalbano, gerente del programa EEI de la NASA.
En ese caso, la MS-22 regresaría antes a la Tierra sin tripulación para que la nueva Soyuz pueda acoplarse a la EEI.
Las agencias espaciales aún tratan de identificar si la perforación en la nave fue causada por micrometeoroides naturales, escombros artificiales en órbita o una falla del hardware, agregó Montalbano.
Actualmente, hay siete personas a bordo de la EEI. Las otras cuatro (los estadounidenses Josh Cassada y Nicole Mann, el japonés Koichi Wakata y la rusa Anna Kikina) llegaron en una cápsula Crew Dragon de SpaceX en octubre. Esta nave solo tiene espacio para el retorno de su propia tripulación.