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Ciencia

¿Necesitaremos más vacunas de refuerzo para vencer a la pandemia de coronavirus?

Algunos científicos sostienen que ómicron representará el paso de la pandemia a la endemia; sin embargo, otros consideran que aún falta un largo tramo por recorrer.

Pfizer ya tiene autorizada su vacuna en menores entre 16 y 18 años. Foto: AFP
Pfizer ya tiene autorizada su vacuna en menores entre 16 y 18 años. Foto: AFP

La veloz transmisión de la variante ómicron del coronavirus en todo el mundo y sus pocos días de permanencia en el huésped han hecho que nos preguntemos si la pandemia va en camino a terminarse o resistiremos la aparición repentina de otros linajes. Debido al horizonte incierto, nadie sabe en qué momento el SARS-CoV-2 podría entrar en una fase endémica, es decir, volverse una molestia inocua, como lo que llamamos resfriado común.

Mientras más demore el proceso de vacunación en el planeta, menos opciones tendremos de que un gran porcentaje alcance la inmunidad. Por solo dar un ejemplo, se calcula que en África —en donde viven cerca de 1.300 millones de personas— se requiere que el 70% de su población esté inoculada contra la COVID-19; sin embargo, si no se aceleran los protocolos sanitarios, ese objetivo se cumplirá recién en el año 2024, según la OMS.

Pensando estrictamente en las dosis de refuerzo, la Dra. Shruti Gohil de la Universidad de California expresó que más adelante podríamos recibir una vacuna anual o estacional para mantener bajos los números de casos. Así, el sistema inmunitario actualiza y profundiza el conocimiento sobre el virus, de acuerdo con el virólogo Jonathan Ball de la Universidad de Nottingham (Inglaterra).

La Dra. Sharon Nachman, jefa de la División de Enfermedades Infecciosas Pediátricas del Hospital Infantil Stony Brook en Nueva York, también ve factible la aplicación de dosis de refuerzo una vez al año.

Diferentes estudios, como el publicado el 27 de octubre de 2021 en The New England Journal of Medicine, habían anticipado que la eficiencia de las vacunas dura entre cinco y seis meses. Sin una tercera o cuarta dosis, la COVID-19 seguiría golpeando el sistema de salud y los casos graves agotarían los recursos hospitalarios. No todos los países cuentan con personal calificado o camas UCI suficientes.

Para Gohil, como pueden surgir más variantes, actualizar las fórmulas de las vacunas aplacará a la pandemia. En tal sentido, Pfizer-BioNTech y Moderna han unido sus ideales para elaborar refuerzos contra ómicron.

Después de una sola dosis de estas vacunas, Pfizer y Moderna, el riesgo de infección de participantes con SARS-CoV-2 se redujo a un 80%. Foto: Captura / CNN en español

Después de una sola dosis de estas vacunas, Pfizer y Moderna, el riesgo de infección de participantes con SARS-CoV-2 se redujo a un 80%. Foto: Captura / CNN en español

El director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel, había declarado en diciembre que no tenía ningún problema en ofrecer, luego de los ensayos clínicos pertinentes, una vacuna de refuerzo para contener la propagación del linaje identificado por primera vez en Sudáfrica.

“Solo necesita ajustes menores para ómicron. No espero ningún problema”, dijo Bancel al diario suizo TagesAnzeiger.

“Pasarán algunos meses antes de que podamos producir 500 millones de dosis después de la aprobación (por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. y Swissmedic)”, añadió el multimillonario francés.

La FDA autoriza dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19 para personas inmunodeprimidas

Las vacunas que tienen la autorización para la dosis de refuerzo son la Pfizer-BioNTech y Moderna. Foto: AFP

La difícil misión de vacunar a todos

La Dra. Erica N. Johnson, presidenta de la Junta de Enfermedades Infecciosas de la Junta Estadounidense de Medicina Interna, insiste en que la endemicidad no se conseguirá mientras las tasas de vacunación global no se eleven a un número adecuado (80%-85%).

Apostar solo por la protección natural del sistema inmunitario previene poco de alejarnos del riesgo de hospitalización por enfermedad grave. Tal y como lo aclararon los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en un estudio 5 de noviembre de 2021, las probabilidades de confirmar el contagio de COVID-19 entre adultos no vacunados con una infección previa de SARS-CoV-2 fueron 5,49 veces mayores si se comparaban a los que sí se inocularon.

“Estamos viendo eso ahora que (las personas no vacunadas) que tenían coronavirus antes se están enfermando nuevamente (...). Y los estamos viendo más enfermos que aquellos que recibieron una vacuna COVID-19 después de tener una enfermedad previa”, acotó la Dra. Nachman.

Posiblemente, la COVID-19 arribó para quedarse entre nosotros, pero es nuestra responsabilidad cortar las vías de proliferación. Una dosis de refuerzo, en el tiempo indicado, siempre significará un grado de defensa mayor y menos opciones de ingresar a una unidad de cuidados intensivos.