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Ciencia

El raro caso del hombre que se curó de cáncer después de enfermarse con COVID-19

Los médicos sospechan que la infección desató una respuesta inmunitaria antitumoral que ayudó a desaparecer el cáncer.

Tomografía de pulmones. Foto: Rehab
Tomografía de pulmones. Foto: Rehab

A casi dos años de la aparición del primer contagio de COVID-19 en el mundo, todavía existen incógnitas con respecto a la enfermedad. Uno de los casos más peculiares fue el reportado por la revista British Journal of Haemathology en enero de 2021, en el que un paciente se curó de cáncer sin recibir ningún tratamiento tras contraer el coronavirus SARS-CoV-2.

Se trata de un varón de 61 años, quien padecía linfoma de Hodking, un tipo de cáncer que se forma en el sistema linfático —un tejido localizado en casi todo el cuerpo que transporta los linfocitos (células que nos defienden de infecciones)—. Generalmente, este mal provoca que los linfocitos se vuelvan cancerosos y los ganglios se inflamen.

De acuerdo al reporte de la revista médica, la condición del hombre era deplorable. Su diagnóstico de cáncer estaba en etapa 3, presentaba pérdida de peso e insuficiencia renal. Ingresó al hospital con dificultad para respirar y le detectaron neumonía causada por el virus de la COVID-19.

El paciente fue tratado con medicamentos solamente para la infección. Fue dado de alta posteriormente a los 11 días y terminó su recuperación en casa. No obstante, la sorpresa para todos vino cuatro meses después, cuando la inflamación de los ganglios se redujo notablemente y lo sometieron a una exploración por tomografía PET para revelar su estado.

Los resultados mostraron un remisión generalizada del linfoma y que el cáncer había retrocedido sin la necesidad de un tratamiento específico para esta enfermedad.

Respuesta inmunitaria antitumoral provocada por la COVID-19

“El SARS-CoV-2 (el coronavirus) le había curado el linfoma”, resumió Ignacio López-Goñi, catedrático de Microbiología en la Universidad de Navarra, en un artículo de The Conversation.

La explicación que dieron los autores es que la infección por coronavirus desencadenó una respuesta inmunitaria antitumoral. En el momento que su sistema inmune decidió defenderse contra el virus produjo una inflamación, lo cual muy posiblemente pudo haber activado células T específicas para combatir tumores, así como células asesinas naturales contra el tumor.

El experto menciona que en realidad este efecto ya se había repetido antes con otro tipo de linfoma debido al efecto de una neumonía infecciosa y de una colitis causada por la bacteria Clostridium difficile.

“En el fondo, esto no es tan sorprendente. Los microorganismos no solo pueden causar cáncer, sino que también pueden ayudar a curarlo”, señaló.

De hecho, en las últimas décadas se utiliza el bacilo Calmette-Guerin (BCG) como tratamiento contra el cáncer de vejiga.

“El BCG estimula una respuesta inmune y causa la inflamación de la pared de la vejiga que acaba destruyendo las células de cáncer dentro de la vejiga, al menos en los primeros estadios del tumor”, precisó.