Ciencia

¿Cómo saber si los niños tienen MIS-C, COVID-19 o la enfermedad de Kawasaki?

El síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C) es una enfermedad pediátrica rara que, lamentablemente, ha afectado a 2.600 niños expuestos a la pandemia.

Los datos sobre niños y adolescentes que padecen COVID-19 grave y hospitalizados son pocos, pero los sectores de salud no deben descuidarse. Foto: composición Unicef / Kawasaki Disease Foundation
Los datos sobre niños y adolescentes que padecen COVID-19 grave y hospitalizados son pocos, pero los sectores de salud no deben descuidarse. Foto: composición Unicef / Kawasaki Disease Foundation

En abril de 2020, los informes internacionales advirtieron que los niños presentaban síntomas parecidos a los de la enfermedad de Kawasaki y se relacionaban con apariciones repentinas del SARS-CoV-2. A su vez, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron en su web cómo identificar si un menor de edad padecía el síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C), cuya última actualización fue redactada el 24 de febrero de 2021.

Este último es una afección que puede inflamar el corazón, los pulmones, los riñones, el cerebro, la piel, los ojos o los órganos gastrointestinales. Los CDC también aclararon que “muchos niños con MIS-C tuvieron el virus que causa la COVID-19 o han estado cerca de alguien con dicha enfermedad″. Este mal ya lo han sufrido 2.600 de ellos. Sin embargo, ¿se pueden diferenciar estas tres enfermedades?

Un reciente estudio subido a The Journal of the American Medical Association dio respuestas a esta pregunta que ocasiona confusiones en los entornos de salud.

Este niño fue ingresado al Hospital Worcestershire Royal (Inglaterra) cuando le brotó el sarpullido y registró una fiebre alta relacionada al MIS-C. Foto: Gemma Brown / Daily Mail

Este niño fue ingresado al Hospital Worcestershire Royal (Inglaterra) cuando le brotó el sarpullido y registró una fiebre alta relacionada al MIS-C. Foto: Gemma Brown / Daily Mail

Con Steven Horwitz a la cabeza, profesor asistente de pediatría en la Escuela de Medicina Rutgers Robert Wood Johnson (Estados Unidos), un equipo de científicos analizó 1.116 casos de niños y adolescentes (menores de 21 años) hospitalizados. De ese número, 539 tenían MIS-C y 577, COVID-19 agudo.

El 80% de pacientes sufría problemas respiratorios graves, pero a quienes se les detectó el síndrome inflamatorio multisistémico tenían “compromiso cardíaco”, según el estudio. Además, era más probable que estos resaltaran en una población de entre 6 y 12 años en comparación a las edades variadas de los pacientes con el nuevo coronavirus.

Diferencias entre las tres enfermedades

Al tener comprometidos más órganos, los niños con MIS-C se enferman más si los observamos en paralelo con los que desarrollan COVID-19 agudo. Se ha averiguado hasta el momento que este mal es una inflamación producida semanas después del virus.

“Aunque se necesita un seguimiento a más largo plazo para evaluar los resultados y las secuelas, la mayoría de los niños con MIS-C y manifestaciones cardíacas graves experimentaron una recuperación clínica dentro de los 30 días”, detallaron los firmantes del artículo.

“Es posible que los agentes antiinflamatorios, como los esteroides, puedan ser beneficiosos para ambos (COVID-19 y MIS-C)”, propuso el apartado Discusión.

En cuanto a la enfermedad de Kawasaki, esta afecta a niños de entre 2 y 3 años que ascienden de familias de Asia oriental. Se diferencia del MIS-C porque causa menos dificultades gastrointestinales.

Los ojos rojos y la irritabilidad cutánea son signos de la enfermedad de Kawasaki. Foto: American Academy of Pediatrics

Los ojos rojos y la irritabilidad cutánea son signos de la enfermedad de Kawasaki. Foto: American Academy of Pediatrics

El MIS-C afecta, en mayor medida, a los niños hispanos o latinos sin males subyacentes, dato que marca un margen con la enfermedad de Kawasaki.

De acuerdo con la Mayo Clinic, para los científicos, la mencionada enfermedad no se contagia de persona a persona, sino quizá por información genética. Tampoco se ha probado si aparece por bacterias, virus o factores ambientales.

Patti Verbanas, miembro de Rutgers Biomedical & Health Sciences, a través de un comunicado de prensa, recomendó a los padres que acudan a un médico urgentemente en caso sus niños desarrollen síntomas como fiebre, sarpullido o cansancio.

Este grupo etario puede recuperarse en menos de un mes, así que no todas son malas noticias.