Cómo la estrella Betelgeuse logró ‘revivir’ tras casi desaparecer del cielo
En los últimos meses, la supergigante roja perdió brillo como nunca antes se había registrado, por lo que se pensaba que estaba a punto de explotar. Sin embargo, le estaba ocurriendo algo diferente.
Betelgeuse, la estrella supergigante roja de la constelación Orión, ubicada a 700 años luz de la Tierra, está recuperando su brillo de forma notable, luego de un período en el que varios astrónomos sospechaban que estaba a punto de morir.
A finales del 2019, la estrella comenzó a desvanecerse de manera repentina. En diciembre, su brillo fue el más bajo registrado en 50 años de observaciones. En las semanas posteriores se reportó que el brillo era apenas el 35 % de lo normal.
Este comportamiento hizo pensar a los científicos que Betelgeuse se encontraba en la última fase de su vida, enfriándose y perdiendo masa, síntomas de que estaba a punto de explotar como supernova e iluminar nuestro cielo por meses.
Sin embargo, desde mediados de febrero, Betelgeuse comenzó a repuntar. Actualmente, su brillo ya es el 48 % del habitual y continúa recuperándose. Por ello, un equipo de científicos de la Universidad de Washington y el Observatorio Lowell en Arizona investigó qué había ocurrido con la estrella.
Una de las últimas vistas de la superficie de Betelgeuse, lograda por las instalaciones de ALMA, en Chile. Fuente: ESO.
¿Por qué Betelgeuse se desvaneció?
Al analizar la temperatura de Betelgeuse, los investigadores se percataron de que era más alta de lo que se esperaría cuando la falta de brillo se debiera al enfriamiento de la superficie del astro.
El 14 de febrero de 2020, la temperatura de la supergigante roja era de aproximadamente 3325 °C, es decir, solo entre 50 y 100 grados más fría que la registrada en 2004, según sus cálculos.
Esto llevó a los investigadores a concluir que lo que estuvo causando la atenuación sin precedentes de Betelgeuse es el desprendimiento de material de sus capas externas. Este material se habría acumulado en forma de polvo alrededor de la estrella.
La superficie de la estrella vista en enero del 2019 (izquierda) y diciembre de 2019 (derecha). Crédito: ESO.
Emily Levesque, astrónoma de la Universidad de Washington, indica que “esto ocurre todo el tiempo en las supergigantes rojas, es una parte normal de su ciclo de vida”.
Los granos de polvo se enfrían y se disipan, por lo que absorben parte de la luz que llega a los observadores en la Tierra. En consecuencia, no podemos ver el brillo real del astro.
Igual explotará, la cuestión es cuándo
Betelgeuse, una de las estrellas más grandes de nuestro cielo nocturno, tiene un tamaño entre 550 y 920 veces nuestro Sol y más de 10 veces su masa. Como toda estrella masiva, terminará su vida con una colosal explosión de supernova.
El astro es una supergigante roja porque está en su última etapa: multiplicó su tamaño cuando se agotó el hidrógeno en su núcleo y comenzó a usar helio.
Ubicación de Betelgeuse en la constelación de Orión. Foto: James Stone.
Cuando se agote este y los gases restantes, y la estrella ya no pueda realizar la fusión nuclear, colapsará por la gravedad de su interior y estallará.
Se estima que esto ocurrirá dentro de los próximos 100 000 años. Por tanto, si nosotros no presenciamos este fenómeno, podrían hacerlo las próximas generaciones.