“Primero quise hacer un dragón”, contó Luciano a Infobae en su humilde hogar, ubicado en el asentamiento de Agrelo, en la región de Cuyo, en Argentina. Su maestra de sexto grado, pidió “hacer la tarea con lo que tengan en casa” y él sorprendió con su obra de arte en las redes sociales.
Pero al revisar sus cosas se percató que no tenía cartulinas, témperas, acuarelas ni marcadores. Salió a la puerta de su casa y vio sus “materiales”: tierra, ladrillos, palitos… Y con eso creó un gran dinosaurio.
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“No hice el dragón. Pensé, mejor hago un dinosaurio. Me gustan los que vuelan como el Pteranodon y también el Tiranosaurio Rex. Lo hice con la tierra que encontré”, contó el pequeño sabiendo que su obra se difundió en medios internacionales.
Luciano sorprendió con su obra de arte en las redes sociales.
La fotografía de Luciano junto a su hermano menor, sentado junto al dibujo, fue tomada por su mamá y enviada a su maestra Claudia Alvaracena.
“Quedé impactada cuando la recibí, esa imagen refleja todo el esfuerzo que hay detrás. Quiero rescatar el trabajo de los chicos que, a pesar del entorno, tienen ganas de seguir adelante. Eso valoriza mucho más su obra”, dice orgullosa de su alumno.
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La obra escolar en tierra, barro y ladrillo expone la realidad de miles de familias argentinas que, a pesar de tener limitaciones socieconómicas, están comprometidos con el aprendizaje de sus hijos.
“Generalmente no me alcanza para comprar material para todos mis hijos, entonces terminan compartiendo”, dice Ivana, la mamá de Luciano. “Ahora con la pandemia todo se complicó, pero la llevamos”.
La fotografía de Luciano junto a su hermano menor, sentado junto al dibujo, fue tomada por su mamá y enviada a su maestra.
La familia de Luciano lo llama cariñosamente Lucy o Lucho. “Me gustan cualquiera”, dice. Es el hermano del medio de una familia numerosa. En total son seis: Matías (18), Melanie (15), Celeste (12), Luciano (11), Brandon (6) y Kerim (4). Viven todos con sus padres, Mauricio (39) e Ivana (38). Pero cuando se dictó la cuarentena obligatoria hace dos meses quedaron “atrapados” en la casa de su abuela materna.
Luciano tiene una familia numerosa.
Con el sueldo de Mauricio como obrero vive toda su familia durante la cuarentena en Argentina. “Con lo que gana en las obras tratamos de llevar el día a día como podemos”, admite Ivana. “No es fácil para nadie. Soy humilde, y no quiero depender de nada, solo mantener a la familia con los ingresos de mi marido”, finalizó la madre de Luciano.