En la actualidad, los smartphones son un elemento fundamental para millones de personas en todo el planeta. Para poder usar las aplicaciones en línea y mantenerse conectados, es necesario contar con acceso a Internet. Pero, ¿qué sucedería si activaras tanto el Wi-Fi como los datos móviles en tu dispositivo al mismo tiempo? A continuación, te explicamos por qué no es una buena idea hacerlo.
Es importante mencionar que los aspectos que te mencionaremos en las siguientes líneas, aplican tanto si tienes un smartphone Android o un iPhone. Por lo tanto, presta mucha atención si no quieres ver interrumpida tu actividad en la red.
Como tal, los datos móviles permiten que uno acceda a internet desde cualquier lugar. Para ello, los megas que consumen se descuentan de la tarifa móvil que se ha contratado. Por su parte, la conectividad wi-fi se ha pensado para que los smartphones puedan acceder a una red estable, ya sea de un hogar, centro de trabajo, negocio y más.
Si has encendido ambas funcionalidades de conectividad y te encuentras en tu vivienda, hay algunas situaciones que es probable que experimentes. En primer lugar, si tu red es inestable, el equipo va a preferir desconectarse de la misma para consumir internet de tus datos y puede que pase sin que te des cuenta de ello. Por lo tanto, te vas a dar con la sorpresa de que no te quedan megas de tu tarifa y tendrás que recargar más.
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Del mismo modo, ten en cuenta que cada acción que realiza el celular, conlleva un consumo energético. Por esa razón, procura desactivar una de las dos alternativas o tu batería va a gastarse más rápido de lo normal. Si estás en un lugar fijo donde hay una red estable, entonces priorizar el wi-fi es lo más recomendable.
Según detalla Androidphoria, un portal especializado en tecnología, un grupo de expertos en ciberseguridad de la Universidad Zhejiang de China y la Universidad Técnica de Darmstadt de Alemania se encuentran investigando este nuevo mecanismo de hackeo que utiliza las ondas electromagnéticas para simular gestos en pantalla.
De acuerdo a la publicación, los hackers colocan un dispositivo que emite estas ondas electrómagnéticas en lugares públicos como restaurantes, bares, cafeterías, etc. Para que exista una conexión y puedan desbloquear el teléfono Android o iPhone, debe haber una distancia de al menos 40 milímetros entre ambos aparatos, de lo contrario no pasará nada.
En caso logren establecer una conexión con tu celular, los cibercriminales podrán desbloquearlo y aprovechar un descuido tuyo para obtener información privada, no solo fotografías o videos, también las contraseñas de tus redes sociales y aplicaciones financieras que hayas instalado.