Si tienes un smartphone, sea Android o iPhone, lo más probable es que se haya puesto lento en alguna ocasión. Para arreglar este problema, la mayoría de usuarios opta por reiniciar sus teléfonos inteligentes; sin embargo, hay otros que prefieren cerrar todas las aplicaciones que estaban en segundo plano, ya que piensan que de esa forma el equipo volverá a su velocidad habitual. ¿Qué tan recomendable es esta acción? Aquí te lo contamos.
Según Xataka, un portal especializado en tecnología, para conocer las ventajas y desventajas de cerrar aplicaciones en segundo plano, primero debes saber cómo funciona la memoria RAM. Quizás no lo sepas, pero este componente de tu dispositivo se encarga de guardar información temporal de acceso frecuente con el objetivo de que no tenga que cargarse por completo nuevamente.
Por ejemplo, si WhatsApp es una de tus aplicaciones más utilizadas, lo ideal es que permanezca en segundo plano, ya que de esa forma no tendrá que volver a cargarse por completo y estará lista cuando vayas a usarla. De acuerdo a la publicación, cuando cerramos las apps, la memoria RAM no queda vacía, sino que se vuelve a llenar, pero con otros procesos, puesto que el sistema operativo entiende que sería una pérdida de recursos.
Ventajas de cerrar apps en segundo plano
Entre las ventajas que brinda cerrar las aplicaciones en segundo plano, se encuentra mantener a raya a ciertas apps que consumen muchos recursos, como Facebook; sin embargo, esta solución será solo temporal. Otro punto a favor es que ahorrarás datos móviles, pues existen apps (sobre todo juegos) que se aprovechan para bombardearte con notificaciones.
Desventajas de cerrar apps en segundo plano
Cuando cierras una aplicación y la vuelves a abrir, solo estás forzando al sistema operativo a cargarla de nuevo por completo, lo que significa un uso más intenso de la CPU y un mayor consumo de la batería. Aunque puede parecer insignificante, hacerlo con WhatsApp, Facebook, YouTube y otras apps que utilizas a menudo significa que ese consumo aumentará considerablemente.
Sin embargo, los especialistas sí recomiendan cerrar apps que no sueles emplear frecuentemente (videojuegos, por ejemplo). En el resto de casos, lo más aconsejable, en términos energéticos, es que tus apps preferidas estén en segundo plano, ya que estarán guardadas en la memoria RAM y será mucho más fácil de abrirlas por completo.