¿Te quedaste sin espacio de almacenamiento en tu PC? ¿Necesitas enviar un documento por correo electrónico, pero es muy pesado? ¿Quieres guardar contenido en una memoria USB que tiene poco margen disponible?
Para esos casos, Windows posee una función nativa que permite comprimir archivos y carpetas fácilmente, sin necesidad de recurrir a programas externos. A continuación, te explicamos paso a paso lo que debes hacer.
En cuestión de segundos, se creará una nueva carpeta comprimida con el mismo nombre y en la misma ubicación. Si quieres modificar su denominación o el lugar donde se guardó, puedes hacerlo en cualquier momento.
Ten en cuenta que algunos tipos de archivos, como las imágenes JPEG, ya están muy comprimidos. Por lo tanto, si comprimes varias imágenes JPEG en una carpeta, el tamaño total será aproximadamente el mismo que el de la colección original.
Busca y selecciona la carpeta comprimida que deseas descomprimir (extraer) y haz lo siguiente: