Compañeros de trabajo contaron que recibían 20 soles diarios por cumplir penosas labores dentro de la empresa ubicada en la galería Nicolini, en donde este jueves se desarrolló uno de los incendios más graves del Perú en los últimos años. ,La necesidad de poder llevar algo de dinero a sus familias obligó a Jovi Herrera, Jorge Luis Huamán y Luis Guzmán Taipe a laborar en la empresa JPEG S.A.C. por 20 soles diarios y bajo condiciones de evidente explotación laboral. Ellos aún se encuentran desaparecidos tras el incendio en la zona de Las Malvinas, en Cercado de Lima. Solo les abrían la puerta a las 12 m. para que puedan salir a comprar su almuerzo y ni siquiera les dejaban ir al baño, según afirmaron los otros trabajadores quienes sí lograron ser rescatados la tarde de este jueves. PUEDES VER Incendio en Las Malvinas: el dramático pedido de ayuda de joven atrapado dentro de container [VIDEO] Luis Casapía, compañero de labores de los desaparecidos, aseguró que se encontraban encerrados todo el día y solo les abrían la puerta para almorzar. “Entrábamos a las 7:00 am. y quedábamos encerrados hasta las 12:00 m., cuando salían a comprar comida y luego nos quedábamos dentro hasta las 6:30 pm. cuando ya se iba la luz”. Pero, además de ello, otro de los trabajadores reveló que no tenían espacio ni para orinar, por lo que tenían que realizar sus necesidades fisiológicas en botellas. Los jóvenes explicaron a Latina que la labor que cumplían, y por la que recibían 20 soles diarios, era cambiar de marca a los fluorescentes importados. El trabajador recibía dos soles por cada caja de 25 fluorescentes que embalaba, estos luego serían vendidos en la galería Nicolini. Además, los trabajadores aseguraron que quienes les pagaban pero también los dejaban encerrados responden al nombre de Julio, Vilma y Jhony. Como se recuerda, son cuatro jóvenes que aún se encuentran desaparecidos tras el incendio ocasionado en la galería Nicolini. En el momento del inicio del siniestro, ellos pidieron ayuda a través de señas pues se encontraban encerrados en un contenedor ubicado en los últimos pisos del centro comercial mientras que el las llamas del fuego crecían.