La Defensoría del Pueblo reveló ayer, tras realizar una inspección, que el Centro Juvenil de Rehabilitación y Diagnóstico de Lima , conocido como “ Maranguita ”, enfrenta serios problemas de sobrepoblación, deficiente infraestructura y escaso personal para atender en forma debida a los menores que infringen la ley. Según datos actualizados de diciembre del 2010, el número de los adolescentes internos (656) sobrepasa la capacidad de albergue, que es de 370 plazas , lo que origina una sobrepoblación del 77%, así como una situación especialmente crítica en algunos ambientes del centro. La Defensora del Pueblo, Beatriz Merino ||_ sostuvo que a ello se suma además una infraestructura deteriorada por el paso de los años. Es más, algunos ambientes han sido clausurados, lo que incrementa la sensación de hacinamiento en el centro. En otros ambientes, denominados San Francisco de Asís y San Martín de Porres, continuamente se presentan problemas de filtraciones de agua e inundaciones. Piden apoyo de autoridades El Dr. Ávila informó que la Defensoría del Pueblo gestiona el desarrollo de un primer curso de capacitación destinado a los educadores sociales del centro juvenil, así como de la sede Santa Margarita, que alberga a las adolescentes en Lima. “Esta es una de las demandas del personal que atiende en el centro juvenil, en su afán por brindar un mejor servicio a los adolescentes infractores”, precisó. La Defensora del Pueblo también indicó que los resultados del referido informe se habían enviado al presidente del Poder Judicial para que atienda las urgentes carencias: “Se ha enviado un informe al presidente César San Martín con recomendaciones para atender los problemas de infraestructura y la construcción de centros juveniles”. Faltan psicologos y educadores El jefe del Programa de Asuntos Penales y Penitenciarios, Dr. José Ávila, señaló que la insuficiente dotación de personal de tratamiento –integrado por profesionales del Equipo Multidisciplinario y Educadores Sociales– no permite atender y desarrollar un tratamiento personalizado y adecuado. Por ejemplo, un psicólogo debe atender diariamente, en promedio, a 51 adolescentes; un educador, a 66. “De los 656 adolescentes, 122 mantienen la condición de procesados, pero 534 la de sentenciados. La infracción más recurrente es la patrimonial (hurto y robo) , en la que está involucrado el 68.9% de la población interna”, agregó el especialista. Por ello, la Defensoría también instó a que se construyan más centros juveniles en los conos de Lima y Callao, así como más personal experto.