Tras reconstrucción. PNP usó ambulancia para proteger a hija implicada en crimen. Elizabeth Espino y su ex novio, Fernando Gonzales, se juntaron después de 5 meses. Turba apedreó vehículos en los que fueron llevados de retorno a presidios. Diligencia judicial no concluyó. Ernesto Guerrero L. Pese al tiempo transcurrido, la indignación de amigos y vecinos de la abogada tributarista Elizabeth Vásquez Marín, asesinada con crueldad el 27 de enero último en Lima, afloró ayer con fuerza. Un grupo intentó linchar a la hija de la víctima y a su ex novio, sindicados por las autoridades como autores del atroz homicidio. Después de cinco meses, Elizabeth Espino y Fernando Gonzales Asenjo, se reencontraron para reconstruir el crimen en el predio de Joaquín Bernal 1080, Lince. Falta de garantías La diligencia que se inició a las 8.00 de la noche del martes, tuvo que ser suspendida al promediar la 1.00 am. de ayer por falta de garantías. Así lo dispuso la jueza Flor de María Deur Morán, por estar en peligro la vida de los inculpados. Fue necesario utilizar una ambulancia para sacar del lugar a Elizabeth Espino, de 22 años, quien también es hija del actual presidente de la Corte Superior de Amazonas, Alejandro Espino Méndez. Decenas de huevos y piedras fueron lanzadas. Incluso algunos intentaron volcar la unidad médica. El ex novio fue llevado de retorno a la cárcel en un camión blindado con José Cornejo Ruiz, el tercer implicado en el crimen. Fuentes judiciales aseguraron que ninguno se mostró arrepentido. Es más, dijeron que Elizabeth Espino sonrió al ver cómo sus cómplices reproducían la escena en la que estrangulaban a su madre. La clave Inconcluso. Mario Amoretti, abogado de los padres de la occisa, dijo que no fue posible reconstruir escenas claves. Por ejemplo, cuando la chica hizo entrar a los asesinos y cómo se deshicieron del cadáver.