Un niño de cuatro años enfrenta el riesgo de perder su brazo izquierdo tras ser mordido por una araña doméstica. Según informaron los médicos del Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión, ubicado en el Callao, el menor llegó al centro de salud en estado crítico y con un dolor intenso que obligó a su atención inmediata.
El veneno de la araña ocasionó un daño severo en los tejidos del brazo del niño, al punto de comprometer gravemente su funcionalidad. Ante la gravedad del caso, los especialistas del hospital lo sometieron a tres intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, aún no se puede determinar si el menor recuperará la movilidad en el brazo afectado o si será necesaria una amputación.
Según informó el doctor Enrique Ríos, jefe de cirugía plástica y quemados del Hospital Daniel Alcides Carrión, la mordedura de la araña ha ocasionado necrosis en el centro de la herida, isquemia alrededor de la misma (piel pálida) e inflamación periférica.
“Este menor de 8 años fue mordido por una araña, el 1 de noviembre, tiene 14 días de evolución. Llegó al servicio de emergencia, donde se le dio la atención del caso. Fue intervenido quirúrgicamente y ha pasado hasta tres intervenciones, porque la mordedura de araña produce daño en todos los tejidos. El veneno de la araña produce necrosis de tejidos”, explicó.
Aunque se realizaron intervenciones de emergencia, el niño aún necesita una preparación adicional de los tejidos para eliminar por completo las impurezas antes de continuar con la reconstrucción de su extremidad. Al respecto, el especialista señaló: “El tratamiento se inicia por un tratamiento de emergencia, que fue muy bien hecho por el servicio de traumatología de emergencia, en varias oportunidades, para retirar la mayor parte del tejido desvitalizado, necrótico y sobre todo el veneno, para que no siga haciendo daño”.
Ante la consulta sobre cómo ocurrió la mordedura, el doctor Ríos explicó que, afortunadamente, las arañas domésticas suelen causar daños localizados, en contraste con las arañas de campo, cuyo veneno puede afectar todo el organismo.
“La araña no pica, muerde. Al morder, inyecta el veneno. La araña crece donde hay poca limpieza, en el campo, en las esquinas de las casas, crece donde no se mueven los enseres, donde se tiene ropa acumulada, ese es su hábitat preciso”, señaló. Además, advirtió: “Para prevenir una mordedura de araña, la recomendación es mantener la casa limpia y evitamos estos accidentes. Si este accidente hubiese sido en la cabeza, por la cercanía con el sistema nervioso, hubiera producido un daño mayor”.
Recuerda que ante una emergencia, los números de teléfono a los que te puedes comunicar son el 116, número de los bomberos, o al 105, número de la Central de Emergencia de la Policía Nacional del Perú.