Tal como sucede en la ciudad de Lima, las bandas de extorsionadores han decidido radicalizar sus amenazas en contra de las empresas de transporte de la ciudad de Chiclayo, en la región Lambayeque, a fin de que se cumpla con sus exigencias. Las nuevas víctimas son los dueños de la empresa de combis Acunta, a quienes les solicitan 50.000 soles para no atentar contra sus familias ni su negocio.
Cámaras de videovigilancia del mismo local, situado en la cuadra tres de la calle Francisco Pizarro, en el pueblo joven San Antonio, captaron, la noche del martes 12 de noviembre, el momento en el que delincuentes encapuchados dejaron bajo el portón principal del terminal un sobre manila en cuyo interior había un manuscrito extorsivo y un artefacto explosivo artesanal.
Tras la llegada de los trabajadores al día siguiente se dio la alerta a la Policía. Hasta el lugar, donde funciona la empresa de vehículos que cubren la ruta Chiclayo - Cutervo (Cajamarca), llegaron agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX), quienes pusieron a buen recaudo el artefacto. Asimismo, arribaron detectives del área Antiextorsiones de la División de Investigación Criminal (Divincri) Chiclayo para iniciar las indagaciones.
A propósito de este caso, el jefe de la Divincri Chiclayo, coronel PNP Wilson Bernabé, declaró que en lo que va del año se han registrado 570 denuncias por extorsión, de las cuales se han resuelto el 90%. No obstante, precisó que no se ha recibido denuncias de parte de dueños o trabajadores de empresas de transporte. En ese sentido, exhortó a informar a la Policía para que puedan actuar y desarticular estas bandas.
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