La Línea 111, creada por el Gobierno como una herramienta para que la ciudadanía pueda denunciar extorsiones, no está cumpliendo su función de registrar denuncias formales, advierte la Defensoría del Pueblo. En una inspección realizada por la entidad, se detectaron graves deficiencias en el funcionamiento del sistema, el cual fue inaugurado por la presidenta Dina Boluarte a fin de combatir la creciente ola de extorsión en el país.
De acuerdo con la Defensoría, la Línea 111 aún no ha implementado un protocolo de recepción formal de denuncias, una herramienta esencial para que las autoridades policiales puedan actuar de manera efectiva frente a los casos de extorsión.
Aunque las llamadas de los ciudadanos son recibidas, estas no ingresan formalmente al sistema de denuncias de la Policía. La falta de integración convierte a la central en una simple alerta, en lugar de un medio formal y eficiente para registrar casos que ameriten una respuesta judicial o policial.
Publicidad del Gobierno de Dina Boluarte. Foto: difusión
El vocero de la Defensoría del Pueblo, Raúl Miranda Souza, comentó que el sistema no está cumpliendo con su función de formalizar las denuncias, lo que limita su efectividad. Miranda Souza destacó que una línea de denuncia sin un protocolo adecuado es incapaz de responder a las necesidades de seguridad de la población, especialmente en casos tan delicados como la extorsión.
Además de las deficiencias en el protocolo, se revelaron problemas adicionales en el funcionamiento de la Línea 111. Una víctima de extorsión declaró que su número de teléfono fue bloqueado por el sistema después de no haber recibido una respuesta satisfactoria a su denuncia. En tanto, otros emprendedores, revelaron que pese a llamar a la central, nunca recibieron respuesta.
Decenas de peruanos son víctimas de extorsión. Foto: difusión
La Defensoría del Pueblo también detectó que la Línea 111 está saturada debido a un alto volumen de llamadas, lo que impide a los agentes atender de manera efectiva todas las solicitudes. Este problema de saturación limita la capacidad del sistema para responder a las denuncias entrantes, dejando a muchas personas en situaciones de riesgo sin la posibilidad de recibir la asistencia necesaria.
En respuesta a esta problemática, la Defensoría del Pueblo envió un oficio a la Comandancia General de la Policía Nacional el pasado 17 de octubre, exhortando la implementación urgente de protocolos adecuados para la recepción de denuncias formales en la Línea 111.
En este oficio recalca la importancia de contar con un sistema operativo y confiable que permita registrar, atender y dar seguimiento a cada caso de manera oportuna.
Cabe destacar que la Línea 111 fue lanzada por la presidenta Dina Boluarte como un recurso innovador y de fácil acceso para que los ciudadanos pudieran denunciar casos de extorsión de forma anónima y segura.
La iniciativa se planteaba como una de las soluciones del Gobierno al crimen organizado. Sin embargo, los problemas estructurales revelados por la Defensoría ahora ponen en duda su efectividad real.