El alcalde Rafael López Aliaga ha anunciado la creación de una nueva playa artificial en Lima Metropolitana, la cual estará ubicada en la zona de Huaycán, distrito de Ate Vitarte, una de las localidades más afectadas por la inseguridad ciudadana y que hoy se encuentra en estado de emergencia. El burgomaestre prometió que este proyecto será entregado antes de diciembre de este año, por lo que estaría listo para la ciudadanía para el verano 2025.
"Hay un tema que me interesa bastante en Huaycán, que es un club metropolitano más, que antes de diciembre quiero inaugurar y poner ahí (...) una playa, con su arena y fútbol playa", comentó durante la ceremonia de inauguración de obras de renovación en la avenida Ramiro Prialé.
López Aliaga señaló que la nueva playa artificial tendrá el nombre de Pascuala Rosado Cornejo. "Una heroína del Perú, una mujer que se enfrentó a sendero luminoso. En homenaje a ella. Espero tener su presencia antes de diciembre, hay mucha obra", acotó.
La segunda playa artificial de Lima se ubicará en el complejo de piscinas del nuevo club metropolitano Alfonso Barrantes de Huaycán, también llamado Parque de la Familia. La construcción de este proyecto tiene una inversión superior a los 38 millones de soles y tiene una dimensión aproximada de 60.356 metros cuadrados
El nuevo complejo deportivo incluirá piscinas recreativas y una piscina semiolímpica con profundidades reglamentarias distribuidas en un área de 8.362 m². Además, contará con un estadio adecuado para fútbol 11, con capacidad para 700 espectadores. El proyecto también contempla la construcción de lozas deportivas para vóley y frontón, cada una con espacio para 200 personas. Para los más pequeños, se habilitará una zona infantil de 739 m², equipada con toboganes, columpios y subibajas.
La primera playa artificial de Lima, ubicada dentro del club metropolitano Huiracocha en San Juan de Lurigancho, fue inaugurada con gran expectativa. Sin embargo, a inicios de 2024, el complejo recibió severas críticas luego de que Digesa, entidad adscrita al Ministerio de Salud (Minsa), determinara que sus aguas no eran aptas para bañistas debido a su deficiente calidad.