“En 30 días debe estar operando esta ampliación (del Metropolitano) hasta Chimpu Ocllo porque las 14 estaciones restantes ya están listas”, manifestó, hace un mes, el alcalde Rafael López Aliaga cuando logró meter de contrabando dicho tema en la lista de acuerdos que suscribió con el ministro de Transportes, Raúl Pérez-Reyes, con el objetivo de agilizar otro proyecto que sigue en controversia: la Estación Central de la Línea 2 del Metro.
Pues bien, el tiempo ha transcurrido y lo anunciado no se ha cumplido porque, en parte, el burgomaestre no tomó en cuenta la opinión técnica de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), que es la encargada de la operación del Metropolitano.
Si bien el municipio de Lima ha subsanado las casi 5.000 observaciones que tenía la ampliación norte del Metropolitano, y que le fueron heredadas por la anterior gestión edil, la ATU aún no puede recibir las 14 estaciones que se sumarían a las primeras 4 que fueron puestas en marcha en diciembre pasado.
López Aliaga otra vez no cumplió su palabra.
Debido a esta situación, la Municipalidad de Lima y la ATU han consensuado una adenda para la implementación progresiva de las 14 estaciones de la ampliación norte del Metropolitano, incluyendo el terminal Chimpu Ocllo (Carabayllo).
El gerente general de Emape, Carlos Peña, precisó que esta adenda contiene un cronograma de operaciones que establece que este mes la ATU tiene que recibir “el terminal Chimpu Ocllo, el patio taller y la vía troncal para que sean usadas”. “Luego, desde agosto hasta octubre, la ATU va a poner en uso y operación cuatro estaciones por mes, con lo cual se completará toda la infraestructura nueva y terminada”, explicó en Panamericana.
Eso quiere decir que recién en noviembre, en el mejor de los casos, la ATU tendrá la ampliación norte del Metropolitano completa para operar.
“Hoy, la obra ha sido avanzada físicamente, pero todavía no ha terminado de estar liquidada física ni financieramente”, respondió el gerente general de la ATU, Amadeo Flores.
Pese a ello, su institución ha informado que la prioridad es poner en funcionamiento el terminal Chimpu Ocllo y el patio taller. “La adenda, ya consensuada, requiere la aprobación del Concejo Municipal (MML) y el Directorio de la ATU para su firma”, señaló, en un comunicado, tras agregar que la comuna de Lima trabaja aún en la integración semafórica de la avenida Universitaria, el estudio operacional, entre otros aspectos.
Por su parte, la ATU deberá instalar en estos meses torniquetes y validadores de tarjetas en los ingresos de las estaciones; así como proceder con los viajes de prueba de los buses troncales.
“Se debe suscribir la adenda para tener el factor habilitante y las estaciones. Con eso se puede pedir (a la empresa encargada) que ingrese a instalar los validadores. Por eso, el proceso es progresivo”, señaló Flores.
De esta manera, recién con la ampliación completa del Metropolitano, prevista para fin de año, empezarían a correr los 12 años de concesión y con eso se podría exigir a los operadores que aumenten o cambien sus buses, reiteró el director de la ONG Luz Ámbar, Luis Quispe Candia.
“Exhortamos a la ATU y al municipio de Lima a que dejen de lado las diferencias y lleguen a un acuerdo pronto”, sostuvo el especialista en transporte.
Pese a que en el 2010 empezó a funcionar el Metropolitano, hasta hoy no corre ni un solo día de los 12 años de concesión. Esto se da porque, durante ese año, el exalcalde Luis Castañeda Lossio firmó una sexta adenda del contrato, en la que se acordó que la concesión correría recién con la ruta completa hasta Carabayllo.
Actualmente, hay un poco más de 300 buses articulados y lo máximo que podría soportar el sistema serían 60 unidades más, pero para eso debe activarse la concesión con la ampliación norte.