"Mañana va a llover" o "mañana sale sol". Seguramente usted ha escuchado muchas veces estas afirmaciones luego de un sismo. Este es un mito popular en el que se afirma que cuando hay un temblor el clima va a cambiar. Tal afirmación tiene por lo menos dos grandes mentiras altamente difundidas en la población.
En primer lugar, el clima es un fenómeno mucho más complejo que puede tardar años en cambiar significativamente. Rosario Julca, especialista en meteorología del Senamhi, aclara: "El clima es a largo plazo: seis meses, un año puede ser también un cambio climático y abarcar muchísimos más años. Pero el tiempo abarca cuestión de días. Por decir, el pronóstico a corto plazo de 3 a 4 días". Entonces, es imposible que cambie el clima de un día para otro.
Y en segundo lugar, tocando el tema que nos atañe, ¿existe alguna relación entre los sismos y el cambio de temperaturas? Rosario Julca es clara al respecto: "No existe evidencia científica que relacione la incidencia de sismos con el cambio del tiempo que se puede ver en los próximos días. Lo que sí se puede ver en incidencias es que ha habido un temblor y al día siguiente se ha nublado o ha habido lloviznas o brillo solar. Pero no hay evidencia científica como tal que relacione estos dos eventos".
En cuanto a por qué este mito se ha expandido tanto y está tan arraigado en el conocimiento popular, Julca afirma que es simplemente por "las diversas coincidencias que han sucedido a lo largo del tiempo". Y vuelve a ser tajante afirmando que los sismos y las temperaturas son fenómenos que no tienen nada que ver entre sí.
"Nosotros hacemos pronósticos de los próximos días y que ocurra un sismo es completamente independiente de lo que nosotros pronosticamos. No tenemos nada que ver en ningún tipo de factor de sismo para hacer nuestro pronóstico". Julca comenta que esta falsa sensación de correlación se puede explicar también a que no existe una estación plenamente de frío o una plenamente soleada, pues que "en invierno predominan los días nublados y con lloviznas o con mayor humedad. No quiere decir que en ningún momento va a haber o que tengamos algunos días puntuales con brillo solar". Esto genera confusión.
En CHV noticias de Chile, país con altos índices de sismos, también explicaron más del tema y afirmaron que lo que pasa en el cielo no interviene en el origen de los terremotos ni temblores. ¿Por qué? Porque los procesos sísmicos se originan a muchos kilómetros de profundidad, por lo que el calor, la lluvia, las nubes, el viento y el frío, no tienen injerencia. Pero, ¿y al revés?, un gran movimiento telúrico tampoco puede variar las condiciones atmosféricas de un lugar. Lo que sí ocurre es que un terremoto importante puede, por ejemplo, modificar la temperatura al punto de elevar partículas como el polvo. Es como cuando uno sacude una alfombra, pero no tiene nada que ver con lo que ocurre en la atmósfera.
Establecido que no hay relación entre temblores y cambios de tiempo, ni mucho menos el clima, Rosario Julca explica que factores si repercuten en la percepción del tiempo: "la temperatura en Lima está directamente relacionada con la temperatura superficial del mar y es justamente lo que tenemos: una temperatura fría porque tenemos un mar muy frío y es lo que nos aporta o nos da la sensación del frío hacia la costa del país. Monitoreamos diversas variables como la temperatura superficial del mar, la temperatura del aire y los vientos en la parte costera para realizar pronósticos".
Nelson Quispe, ingeniero del Senamhi, también subraya la diferencia: "Las condiciones del tiempo como vientos fuertes o lluvias no son indicadores de la ocurrencia inminente de terremotos o sismos. Científicamente, esto no está comprobado, por lo tanto, no explica las situaciones telúricas con las condiciones atmosféricas. No tienen ninguna asociación este tipo de eventos". Estas percepciones aunque pueden ser coincidencias, finalmente hasta la fecha no son hechos comprobados por la ciencia: "no existe ninguna relación entre un movimiento telúrico y los cambios de atmosféricos que pueda haber, así que descartamos este tipo de asociación que se comenta popularmente en la población".