En Perú, una de las festividades culturales y folclóricas más emblemáticas es la Fiesta de la Candelaria, que comienza el 2 de febrero y se extiende por dos semanas, con diversas competencias entre agrupaciones y desfiles llenos de alegría. Esta celebración es un reflejo de la riqueza cultural y tradiciones arraigadas en el país. Sin embargo, recientemente, la Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folklore (Obdefolk) ha expresado su oposición a que las festividades peruanas incluyan danzas que ellos consideran propias. Han señalado irregularidades con los bailes tradicionales en Perú, generando un debate sobre la autenticidad y respeto a las manifestaciones culturales de cada país.
Esta controversia pone de manifiesto la importancia de preservar y respetar las tradiciones y expresiones culturales de cada nación, así como la necesidad de promover un diálogo constructivo y respetuoso entre las diferentes comunidades para enriquecer la diversidad cultural de la región. Según la organización de Bolivia y su denuncia ante la Unesco, los bailes representados en la festividad de la Candelaria en Perú estaban siendo erróneamente atribuidos a la cultura peruana, cuando en realidad pertenecen al patrimonio de Bolivia. Entre estos bailes se encuentran la Diablada, la Morenada y la Llamerada.
La fiesta se realiza a principios de año en honor a la patrona de los puneños y es considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 2014. La celebración alberga cientos de grupos con miles de bailarines y músicos que participan en un concurso de danzas autóctonas y trajes de luces. No obstante, las denuncias podrían alterar las manifestaciones de los próximos años.
La República se contactó con el presidente de la Federación de Folklor y Cultura de Puno, Néstor Hancco, quien señaló que no se pronunciarían aún mientras no tengan una posición en conjunto previa reunión con los delegados de los conjuntos folklóricos. Por su parte, Henry Flores, regidor y miembro del comité de salvaguarda, indicó que evaluarán el tema, pero no desean emitir opinión aún sin previa coordinación.
Napoleón Gómez Silva, representante de la Organización, indicó al medio Correo del Sur que la denuncia responde a la indignación de miles de bolivianos que reclaman el reconocimiento del trabajo artístico de su país. Asimismo, señaló que incluye la declaratoria del Gobierno de Perú que reconoce la Diablada, Morenada y Llamerada como patrimonio nacional. La controversia generada argumenta que estas danzas, reconocidas como patrimonio de Bolivia hace más de diez años, no deben ser presentadas por otra nación como propias.
La Llamerada ha sido declarada como patrimonio cultural en el Perú. Foto: Andina.
El documento mencionado hace referencia a las declaratorias emitidas en 2021 y 2024 que reconocen los bailes, con la distinción 'puneños': la Diablada puneña, Morenada puneña y Llamerada puneña como Patrimonio Cultural de la Nación Peruana.
"La decisión se basa en el artículo 21 de la Constitución Política del Perú, que reconoce como Patrimonio Cultural de la Nación a elementos como construcciones, monumentos, lugares, documentos, objetos artísticos y manifestaciones culturales. Además, se respalda en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, que considera estos elementos como parte integrante de la identidad cultural de comunidades y grupos", se lee en la declaratoria emitida por el Ministerio de Cultura en 2024.
Gómez Silva agregó que la supuesta apropiación de elementos bolivianos por parte de otro país representa un daño a la economía, turismo y prestigio nacional.
La UNESCO informó que el caso ha sido remitido a las autoridades peruanas de la instancia de Naciones Unidas. Además, el caso será discutido en la decimonovena sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio, programada entre el 2 al 7 de diciembre en Asunción, Paraguay.
La Morenada, al igual que la llamerada, ha sido declarada como patrimonio cultural del Perú. Foto: Andina.
La respuesta fue inmediata y remitida a la Cancillería boliviana, al Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia y a las asociaciones folclóricas encargadas de importantes festividades como el Gran Poder, el Carnaval de Oruro y los Chutillos, consideradas como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Además, Gómez señaló el bajo interés de su Gobierno para la promoción y resguardo de los elementos más representativos de Bolivia.
Los reclamos por parte de ambos países, es histórico, remontándose desde mucho antes del siglo XXI; pero tomó mayor relevancia contemporánea en el 2009, cuando Karen Schwarz participó en el Miss Universo de aquel año con un conjunto inspirado en la Diablada. Ante ello, el gobierno de Bolivia mostró sus molestias ante el Ministerio de Cultura y la Unesco, denunciando que el Perú habría mancillado en la imagen cultural del país, haciendo daños irreparables a su reconocimiento. También se quiso realizar una denuncia contra la Corte de la Haya. Ambas denuncias no tuvieron resolución.
La Diablada es una de las danzas en disputa. Foto: Ministerio de Cultura
El año del 2021 también Bolivia denunció nuevamente al Perú, indicando que los ciudadanos de Puno usaban sus danzas para realizar sus actividades culturales, por lo que revivieron nuevamente la indignación por el estado Boliviano. Las danzas por las que reclamó Bolivia es la Morenada, Rey Moreno y Rey Caporal. En Ambos casos, el estado de Bolivia ha señalado que esas danzas provienen del Carnaval Folclórico de Oruro, siendo únicamente patrimonio boliviano.