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Sociedad

Pescador de 60 años sobrevive tras nadar 300 metros luego de naufragio: su hijo murió

Padre e hijo sufrieron la fuerza del oleaje y terminaron varados en alta mar después de salir de pesca como normalmente lo hacían.

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Padre de fallecido logró salir a tierra tras naufragio. Foto: Leonila Aquino - La República

Un trágico accidente ocurrido en las playas de Quilca, provincia de Camaná, Arequipa, dejó como consecuencia un fallecido por ahogamiento. El naufragio de una embarcación, provocado en el mar de la localidad, ha enlutado a toda una familia, ya que un hombre perdió la vida mientras realizaba su trabajo diario como pescador. El suceso tuvo lugar en 'La Playuela'.

El pescador fallecido fue identificado como Iván Barrios Quispe, de 33 años, y se supo que estaba junto a su padre durante el accidente marítimo; sin embargo, Felipe Barrios Calisaya, de 60 años, logró sobrevivir milagrosamente al naufragio después de nadar más de 300 metros hasta llegar a la orilla. Personas presentes en el lugar le brindaron apoyo a Barrios para ponerlo a salvo.

La trágica escena se generó cerca de las 6:30 horas del jueves 20 de junio y fue alertada por el Puerto de Capitanía de Quilca, el cual remarcó que la embarcación DIANET II había sufrido graves daños.

Embarcación no tiene permiso de zarpe

Según investigaciones de las autoridades pertinentes, se pudo conocer que esta embarcación no tenía ninguna autorización de zarpe, por lo que las personas a bordo corrieron un gran peligro desde que decidieron salir a alta mar. Esta nave fue identificada con la matrícula CE-35428.

Pescadores terminaron en alta mar tras el naufragio. Foto: Leonila Aquino - La República

Recomendaciones ante un naufragio

 El naufragio es una situación extrema que pone a prueba la capacidad de supervivencia de cualquier persona. Mantener la calma y actuar con rapidez y eficacia puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. A continuación, se presentan los pasos esenciales que deben seguirse durante un naufragio.

  • Mantén la calma y evalúa la situación: La primera regla es no entrar en pánico. El miedo puede nublar tu juicio y dificultar la toma de decisiones racionales. Evalúa rápidamente la situación: determina la gravedad del daño al barco y si hay tiempo para recoger suministros esenciales.
  • Usa el chaleco salvavidas: Si no lo has hecho ya, ponte un chaleco salvavidas inmediatamente. La flotabilidad es crucial para mantenerte a salvo en el agua, especialmente si la situación empeora rápidamente.
  • Emite señales de socorro: Utiliza cualquier equipo disponible para enviar señales de socorro. Los radiotransmisores, bengalas, y señales acústicas son vitales para alertar a las autoridades y otras embarcaciones cercanas sobre tu situación.
  • Abandona el barco si es necesario: Si la embarcación está en peligro inminente de hundirse, debes abandonarla. Busca botes salvavidas o balsas inflables. Si no hay tiempo para eso, salta al agua manteniendo una posición de seguridad para minimizar lesiones.
  • Agrúpate y mantente visible: Si estás en el agua con otras personas, agrúpense. La unión no solo facilita el rescate, sino que también proporciona calor corporal y apoyo emocional. Hagan lo posible por mantenerse visibles utilizando espejos de señales, bengalas o cualquier objeto brillante.
  • Conserva energía y calor: Evita movimientos innecesarios que consumen energía. Si el agua está fría, intenta mantener el calor corporal asumiendo la posición HELP (Heat Escape Lessening Posture): cruza los brazos sobre el pecho y junta las piernas para reducir la pérdida de calor.
  • Mantén la esperanza y la vigilancia: La actitud mental es clave. Mantén la esperanza de ser rescatado y permanece vigilante ante cualquier señal de ayuda. Observa constantemente el horizonte en busca de barcos o aviones que puedan pasar cerca.