Las altas temperaturas que estamos afrontando en numerosas regiones del país, incluida Lima, provocan que los estadios tempranos (huevo, larva, pupa) del zancudo que produce el dengue ya no tarden 12 días en llegar a su etapa adulta, sino que ese proceso se ha acortado a 5-7 días. El horno en que se han convertido muchas de nuestras ciudades es el mejor caldo de cultivo para la rápida reproducción del mosquito causante de los miles de casos de la enfermedad.
“Las características medioambientales favorecen el desarrollo del vector (zancudo). Si te fijas en otros países de Latinoamérica (Brasil, Paraguay y Colombia), están teniendo cifras récord de casos. Paraguay, por ejemplo, aumentó 40 veces la incidencia del 2023 por el tema climático. Las olas de calor y las altas temperaturas son la tormenta perfecta”, dice el médico Ricardo Peña, viceministro del Ministerio de Salud.
Hasta la quinta semana de este 2024, el Minsa tenía reportados 13.010 casos, cifra superior a los 8.482 registrados en el mismo periodo del 2023. Hasta el momento, son 11 los fallecidos por esta enfermedad en lo que va del año. En una actividad realizada en Trujillo el viernes, el ministro de Salud tuvo que aceptar esa realidad y dijo que es inminente la llegada de una epidemia por dengue. Su viceministro lo confirma: “Somos plenamente conscientes del escenario en el que estamos, del riesgo y la inminencia de la epidemia”.
El Perú no tuvo presencia de esta enfermedad durante varias décadas del siglo pasado, pero en 1990 un estallido de casos en ciudades de la Amazonía marcó su reaparición en nuestro país. En los años siguientes se expandió a la costa norte. En Lima, el Aedes aegypti, el zancudo transmisor, reapareció en el año 2000 y tiempo después, el 2005, se registraron numerosos casos en Comas. Hoy, el dengue está presente en 20 regiones peruanas.
Óscar Ugarte, exministro de Salud, explica en una línea de tiempo cómo la infección se ha hecho cada vez más presente en el país: “Los años críticos del dengue en el país fueron el 2010 con 35.000 casos, principalmente en Loreto y la costa norte; y el 2017, con el fenómeno del Niño Costero, cuando se registraron 70.000 casos, el doble que en la ola anterior. Y el 2023, con el ciclón Yaku, otro Niño Costero y el anticipo del Niño Global tuvimos 200.000 casos, el triple que el 2017. Este año, las condiciones del clima son muy agresivas. Así empezaron las grandes olas”, dice.
Campaña. Campaña informativa del Ministerio de Salud para identificar los síntomas del dengue. Foto: difusión
El viceministro Ricardo Peña explica que desde hace varios años y en anteriores gestiones la estrategia del Minsa era realizar acciones de control cuando aparecían los brotes y la gente acudía a los centros de salud, pero para esa etapa ya la transmisión del virus estaba extendida y no se podía hacer prevención ni control vectorial porque llegaban tarde. “Nosotros hemos empezado a trabajar desde el año pasado y la lógica es que el control del dengue no es en una temporada, sino todo el año”, dice.
La médico infectóloga Fiorela Álvarez, del Hospital Cayetano Heredia, llama la atención acerca de que hasta antes del 2023 el dengue no tenía presencia masiva en Lima, pero el año pasado eso cambió. Pasó de 930 casos en 2022 a 30.000, un año después. También señala que, a partir del 2017, la enfermedad avanzó a regiones donde antes no tuvo mucha presencia: Ica, Ayacucho y Cusco. Y sigue expandiéndose.
Este 2024, las regiones con la mayor cantidad de casos son Piura, La Libertad, Ica, San Martín y Áncash. La tendencia se mantiene: presencia del zancudo en zonas amazónicas y de la costa norte y central.
¿Cómo se combate el dengue? Todos nuestros entrevistados coinciden en que hay que mantener tapados y limpios los reservorios de agua porque al mosquito le gusta el agua limpia, evitar floreros con agua y desechar elementos que puedan contener el agua de lluvia. La idea es evitar que el zancudo pueda poner sus huevos allí. Otra medida es la fumigación de zonas donde hay presencia del mosquito adulto. La ciencia ha aportado otras soluciones como liberar zancudos estériles para que las hembras del mosquito no puedan reproducirse, pero es un método que debe ser prolongado en el tiempo. En zonas endémicas se debería usar mosquitero siempre.
Brasil. Este país afronta una epidemia de dengue que ya ha provocado 54 muertos y 400.000 casos. Foto: difusión
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Hasta el momento, el Minsa destinó 40 millones de soles para acciones de prevención durante el segundo semestre del 2023. Y antes ya había destinado 34 millones por declaratoria de emergencia. Para las acciones de este año cuentan con 108 millones de soles. También han proyectado tener 800 nuevas camas para enfrentar la posibilidad de pacientes graves, han reforzado los servicios de atención primaria, capacitado personal y han pasado de 33 a 60 laboratorios.
“Estamos trabajando para evitar que los brotes de algunas regiones se conviertan en una epidemia extendida. No todas las regiones han tenido el mismo impacto en sus medidas. Para controlar el vector, sales, por ejemplo, a visitar 80.000 casas, pero 60.000 te abren y en el resto no hay nadie o no quieren recibirte. Eso no es eficaz porque ahí se queda el zancudo y vuelve a infectar al resto. Debemos mejorar la cobertura”, dice el viceministro.
Para el exministro Óscar Ugarte, la participación de todos los niveles de Gobierno es clave: Gobierno central, gobernadores regionales y municipios. “El Minsa está haciendo el control vectorial, pero solo tendrá éxito si todas las autoridades se comprometen. Y la población también debe participar”, precisa Ugarte.
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Otro tema de debate ha sido el uso de vacunas como medida para proteger a la población. La infectóloga Fiorela Álvarez comenta que la primera vacuna que salió no protegía contra los cuatro serotipos del dengue e incluso podría agravar la salud del paciente si este se contagiaba después de vacunarse. Ahora hay una nueva vacuna en el mercado que protege de los 4 serotipos, pero solo puede ser usada por alguien que haya sufrido la enfermedad. El Gobierno peruano está viendo la posibilidad de compra a través de la OPS.
Perú. Los casos de dengue del 2023 duplicaron a los del 2017, año del Niño Costero. Foto: difusión
En Sudamérica, Brasil ya ha declarado el estado de emergencia por el aumento de casos, Paraguay emitió una alerta epidemiológica, y varios de nuestros vecinos afrontan crisis parecidas o más graves que la nuestra. La situación en Perú es la más complicada de los últimos años y habrá que ver si el Minsa logra atenuar la ola de casos que se viene. Esta semana lanzó la campaña nacional ‘Unidos contra el dengue’. Es lo que necesitamos hacer en un año que se anuncia caluroso y difícil.
Enfoque. Óscar Ugarte , exministro de Salud
Como está sucediendo ahora, ya antes ha habido otras olas de dengue en Latinoamérica. Y los fenómenos climatológicos son los que están en la base de la expansión del zancudo. El Niño Costero que agobia Piura también compromete a Ecuador y la costa colombiana. Ahora, cuando esos fenómenos son más amplios, como el caso del Niño Global, el calor compromete a todos los países de América Latina. Por eso, en Brasil, país tropical, el dengue se exacerba en estas situaciones. También ocurre en Colombia, Venezuela y Centroamérica. Y al sur, compromete zonas de Chile, Argentina y Paraguay. Pero no es solo el factor climatológico, sino la naturaleza del zancudo. El dengue se ha expandido porque el zancudo ha llegado a cada vez más regiones. Las condiciones climáticas han hecho posible la expansión del vector y del dengue. Y el mismo zancudo también transmite zika, chikunguña y fiebre amarilla.