El ingreso y salida por la frontera de Perú-Chile está restringido desde la mañana de este miércoles 29 de noviembre. La vía fue tomada por colectiveros que realizan transporte entre las ciudades de Tacna y Arica, cerca del complejo fronterizo Santa Rosa. Con carteles y arengas exigen que las autoridades de ambos países involucrados tomen medidas a favor de este sector a poco de que inicie una alta afluencia de turistas por la temporada de verano y vacaciones.
Javier Cabrera, representante de los colectiveros, explicó a medios locales que su principal demanda consiste en que la frontera se mantenga abierta durante 24 horas del día y todos los días, tal como los horarios que había antes de la pandemia. En ese entonces, los visitantes no tenían muchos inconvenientes en sus salidas del Perú; sin embargo, en la actualidad, hay mucha congestión y problemas con el sistema en la frontera.
PUEDES VER: Santiago Paco: reducen condena de expolicía, que asesinó a 2 mujeres, de cadena perpetua a 35 años
Cerca de 10 piquetes de protestantes en frontera. Foto: cortesía
Cabe resaltar, que la frontera se cierra a las 11.00 p. m. (9.00 p. m. hora chilena) y el visitante tendrá que abandonar Tacna una hora y media antes para evitar retrasos. Según Cabrera, esto genera perjuicios en restaurantes, centros comerciales, locales nocturnos, entre otros.
"Estamos pidiendo operatividad para hacer mucho más ágil el paso de la frontera. Tenemos problemas con las constantes caídas del sistema de migraciones, paso lento del control de funcionarios de Aduanas", comentó a Exitosa.
La frontera Perú-Chile tiene tránsito restringido desde la mañana de este miércoles. Cada cierto tiempo hay pase de unidades, pues manifestantes bloquean la vía y hay varias filas de vehículos en espera. En tanto, algunos viajeros están caminando por la carretera debido a la restricción en el transporte.
Hasta el momento, se apostó un contingente de la Policía para permitir el paso de vehículos. De acuerdo al reporte de América TV, en el lugar hay cerca de 10 piquetes. Manifestantes no descartaron radicalizar sus medidas de protesta como una huelga indefinida.