Durante las diligencias que realiza el Ministerio Público se exhibió los cartuchos de perdigones y bombas lacrimógenas que utilizó la policía para reprimir a los manifestantes del 9 de enero en Juliaca, donde murieron 17 ciudadanos. Esto con la finalidad de ubicar el lugar donde fueron abatidas las víctimas.
Según dijo el dirigente de Juliaca Willy Yto, existen como cinco saquillos de casquillos que fueron usados para reprimir a los manifestantes. “Estos cartuchos son parte de la masacre del 9 de enero, donde asesinaron a 17 hermanos de Juliaca”, dijo.