El problema de los canales de regadío de Chiclayo (Lambayeque), no solo está en la contaminación del agua que debe llegar a los agricultores sino también en las márgenes, donde miles de familias arrojan montículos de basura. En el último tiempo, tras la ocurrencia de lluvias por el ciclón Yaku, se agravó la situación de las acequias porque fueron usadas para la evacuación de aguas pluviales.
Luciano Palacios Pinglo, presidente de la Comisión de Usuarios del Subsector Hidráulico Chiclayo, declaró a este diario que esta semana empezarán los trabajos de limpieza en los canales Tocnope, Cois, Yortuque, Pulen Arenal y Pulen Cerro. Las intervenciones de mantenimiento durarán aproximadamente un mes, antes del inicio de la campaña de sembrío de arroz. Al año, la comisión realiza dos veces labores de limpieza en beneficio de 1.800 agricultores.
En el caso del canal Pulen, se ejecutó una obra de revestimiento para evitar que se arroje basura y facilitar el mantenimiento. En el contexto de las lluvias, algunos vecinos rompieron las tapas fijas y móviles del canal para echar las aguas de las precipitaciones producidas en marzo y abril de 2023.
“Hemos puesto en conocimiento de la Fiscalía y los municipios que los canales de regadío no son para el arrojo de aguas de lluvia. Y en circunstancias adversas, pues (estas entidades) tendrían que ayudar a limpiar los canales. Que vengan terceras personas a poner mangueras en las acequias y desfogar agua de lluvia no está permitido. En una situación de emergencia nacional puede haber una excepción, pero deben ayudar en la limpieza”, explica Palacios ante la interrogante sobre cómo se están preparando ante las posibles lluvias del verano de 2024.
“Con la utilización de los canales en época de lluvias, hay un 50% de nuestros asociados (900 agricultores) que se perjudican con los desbordes de los cauces e inundaciones de sus terrenos agrícolas”, manifestó Palacios Pinglo, quien agrega que, además del sembrío de arroz, los hombres de campo cultivan caña de azúcar y alimentos de pan llevar.
El canal Cois, el cual cruza la ciudad de Chiclayo en el límite con el distrito de José Leonardo Ortiz, es un viaducto para eliminar residuos desde hace mucho tiempo. Ayer, este diario realizó un recorrido por la zona, a partir de la intersección de las avenidas Augusto B. Leguía con Fernando Belaúnde, y constató el mal estado del canal por la presencia de cúmulos de basura en la parte interna y externa del canal.
“Los vecinos no respetan su cauce. A lo largo del viaducto podemos encontrar basura, desmonte, conexiones de desagües clandestinas y hasta negocios de lavado de vehículos”, afirmó Mauricio Garnique Chavesta, vecino de la urbanización San Lorenzo.